¿La anarquía embellece? Una recordatorio diferente para sacar el máximo beneficio al final de tus vacaciones

Ya estamos en la recta final de agosto. Seguro que la mayoría de vosotras llegasteis a vuestro destino de vacaciones muy cansadas y con el firme propósito de no hacer nada más que divertiros y descasar. Esa era mi intención, y sin embargo cada año, cuando me quiero dar cuenta, me veo inmersa en nuevas obligaciones. Citas, hacer ejercicio, caminar por la mañana, ser disciplinada, mantener el orden, horarios de comidas... ¡He acabado trasladando la rutina y las obligaciones a otro lugar!

¿Padecéis los mismos síntomas? ¿Habéis pensado alguna vez que pasaría sí la anarquía llegara de verdad a vuestra vida? ¿Aunque solo fuera por unos días?…

Una prueba, unos días

Si os identificáis con esta situación, todavía estáis a tiempo de pasar los últimos días de vacaciones como queráis. Tengo que confesar que cuando alguna vez lo he practicado conscientemente, el resultado ha sido muy bueno. Todo es cuestión de relajarse y no agobiarse porque las cosas no se hagan como se "deben" hacer, al fin y al cabo, seguro que la mayoría de las reglas os las habéis impuesto vosotras mismas.

¿Que pasaría sí realmente desconectarais? Si probáis puede que os sorprenda ver como la anarquía puede llegar a hacer que estéis con mejor humor, más guapas y relajadas. ¿Queréis romper vuestros circuitos de conexión? Sé que algunas tenéis obligaciones ineludibles, niños, deporte, responsabilidades... pero seguro que no hace falta ser tan formal. La premisa más importante: nada es tan grave.

Algunas pautas para los últimos días de vacaciones ¿quieres probar?

Dormir de verdad. Hasta la hora que queráis ¿Realmente lo hacéis? ¿Sois capaces de dar media vuelta en la cama y seguir durmiendo sólo porque os apetece? Ahora hay horarios hasta para tomar el sol. Sí llegáis tarde a la playa, cuando han pasado las horas establecidas para hacerlo de manera segura, podéis hacer otras cosas: leer en la sombra, ir al chiringuito, o simplemente mirar el mar con vuestra música favorita. Si no os ponéis tan morenas no pasa nada, no es una obligación, se trata de pasar un buen rato, disfrutar y descansar. Recordad que la siesta es un privilegio en invierno no es tan fácil disfrutar, dormir un poquito después de almorzar es gratificante y sano ¿Sois de las que se resisten?

¿Es tan importante broncearse? A veces se vuelve tan prioritario que dejáis de hacer otros planes que os atraen más, hay que recordar que el moreno ya no está de moda como hace años, se va pronto y hay muchas opciones para tener un color bonito durante el invierno. Alcanzar un tono dorado es fácil, con eso es suficiente para tener buen aspecto. Yo ya no me obsesiono.

¿Ordenar? ¿Realmente pasa algo si algún día está todo "patas arriba"? Puede que de vez en cuando hasta sea divertido, y cuando toque ordenar y hacer la casa, un poco de música y a recoger lo acumulado. Son pocos días ¿Os atrevéis las perfeccionistas?

¡Ya esta bien, se acabó el régimen! Comer algo dulce, hidratos, no sólo es necesario, es que a veces es el mejor aliado de la belleza. ¿Nunca se os ha quedado una cara de vinagre horrible por no haber tomado ese postre o ese helado que os pedía el cuerpo? Últimos días, no os sacrifiquéis más con regímenes salvo que lo llevéis bien y estéis convencidas. La operación biquini ha terminado ¡Disfrutad!

Otra forma de hacer deporte Sé que tengo que hacer deporte. Sí eres habitual, el cuerpo os lo pedirá, pero en el caso contrario puede llegar a ser un calvario en vacaciones. Pasear y nadar es una alternativa que forma parte del verano y os hará más felices. Nadar de forma relajada, disfrutando del agua y la sensación, caminar mirando el mar o el campo, escuchar y respirar hondo es una experiencia que se recuerda gratamente durante el invierno.

Salir por la noche. Sí toca, ¡disfrútadlo! No penséis en mañana, no hay que madrugar en bastantes días. No hay pretexto. Seguro que después estáis más guapas de lo que pensáis, y sí no recordad a Ava Gardner, un rostro después de divertirse, incluso soñoliento, puede ser el más bello.

Las comidas, ¡qué rollo! Es muy fácil preparar comidas fáciles y frías. Ensaladas verdura y frutas ¿Lo mejor? Que precisamente es lo que más apetece en verano. No os compliquéis con comidas elaboradas que os esclavicen.

¿Ahora también horarios? Sé por experiencia propia que un buen consejo es no comprometerse con horarios, abonos o llenar la agenda de citas. Eso ya lo tenéis durante el resto del año. Al final de vacaciones, ¡improvisad!

¿Qué pasa con mi físico? Si estáis en "huelga", podéis recurrir solo a lo básico: cuidarse bajo el sol, protección e hidratación externa, e interna con muchos líquidos. La mejor opción es hidratar la piel y el cabello con productos que resulten fáciles de aplicar. Con estas premisas, a la vuelta tendréis una base cuidada para estar estupendas en otoño.

Caminar descalza, llevar poca ropa, ver mi cuerpo bronceado, el pelo natural, disfrutar del agua, del sol, de dormir más por la mañana, de trasnochar, de la sombra, de la siesta... son sensaciones que sólo puedo tener muy poco tiempo al año, así que voy a ser consciente y aprovecharlo de verdad. Intentad hacerlo al máximo vosotras también, cada minuto ¡Pasa volando! Un poquito de anarquía y romper con lo habitual os regalará belleza porque os hará sonreír. ¡El mejor reafirmante! El orden ya lo pondrá el otoño.