Mascarillas de pelo reparadoras para el verano: ¿cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

Durante el verano, nuestro cabello sufre mucho, y está más exupesto a las agresiones externas, entre el sol, el cloro, la arena o el salitre. Todos estos factores, hacen que el pelo se resienta muchísimo y termine con las puntas abiertas, con un color diferente y completamente seco.

Pero si hay un producto, que puede ayudarnos en esto de mantener y reparar el cabello durante el verano, esas son las mascarillas capilares reparadoras. El tratamiento que proporcionan estas mascarillas repletas de ingredientes nutritivos, marcan la diferencia a la hora de lucir un pelo más bonito y sano, y de alguna manera poder esgrimir las tijeras a la vuelta del verano.

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¿Qué es una Mascarilla Reparadora para el Cabello y para qué Sirve?

Son tratamientos más específicos para el pelo, que tienen la capacidad de hidratar, nutrir y reparar para que el cabello se vea más bonito, con brillo y nutrido desde la raíz hasta las puntas.

Estas mascarilla, cuentan con ingredientes nutritivos y reparadores como el aceite de argán, la manteca de karité o el ácido hialurónico que pueden hidratar en profundidad, aportar luminosidad, un tacto más suave y sedoso e incluso reconstruir la cutícula del cabello.

Al tratarse de un tratamiento, no es un producto de uso rápido, sino que se debe mantener sobre el cabello al menos durante 20 minutos para poder beneficiarse de todos sus principios activos y obtener los mejores resultados. La diferencia entre usar mascarillas reparadoras y no hacerlo se nota muchísimo

¿Cuándo debo usar una mascarilla capilar?

En cualquier momento puede que nuestro cabello necesite un extra de reparación, pero igualmente es bueno utilizar estas mascarillas como prevención, especialmente en épocas como el verano, que como ya hemos comentado, el cabello suele sufrir bastante más y estropearse mucho.

También serán de gran ayuda, si eres una persona que utiliza habitualmente fuentes de calor como planchas o secadores, en este caso, es más que recomendable usar una mascarilla que evite que las fibras capilares se dañen, y aporte una nutrición profunda para que el cabello no se vea seco y estropeado.

¿Cómo elegir una mascarilla capilar?

Según nuestro tipo de pelo

Algo que debemos tener en cuenta, y es fundamental a la hora de comprar una mascarilla, es nuestro tipo de pelo y sus necesidades. Por ejemplo no será lo mismo un cabello normal y natural, que un cabello teñido o que se haya realizado un alisado o una permanente.

Cabello secos: algo que hace que los cabellos secos sufran encrespamiento y sequedad, es que su cuero cabelludo genera muy poca nutrición natural y el cabello no se lubrica correctamente. Por ello, su aspecto es seco y más quebradizo. En este caso, las mascarillas más recomendadas son la que aportan mucha nutrición, para lograr un resultado brillante, sin efecto frizz y movimiento.

Cabellos grasos: este tipo de cabellos generan demasiada grasa y el pelo se ensucia con mayor facilidad. Esto no significa que los cabellos grasos no necesiten mascarillas reparadoras y nutritivas, ya que hay que tener en cuenta otros factores, como por ejemplo si es un cabello tratado químicamente. Así que, el mejor consejo es usar mascarillas reparadoras de medios a puntas para lucir un cabello sano, y optar por otro tipo de mascarillas como las purificantes para la zona de las raíces.

Cabellos tratados químicamente: estos cabellos suelen tener mayor tendencia a verse más secos, dañados y quebradizos. Por lo tanto, las mascarillas que necesitan, son las que acondicionan y restauran el cabello, que ayudan a combatir las roturas, que nutren la fibra y aportan flexibilidad y suavidad.

Cabellos finos: cuando el cabello es fino, también suele ser un pelo que no tiene demasiado volumen y es más delicado a las herramientas de calor, a los tintes o los factores externos. Así que, en este caso las mascarillas que más pueden hacer por este tipo de pelo, son las que aportan cuerpo, mayor textura y grosor gracias a ingredientes con efecto rellenador.

Según los ingredientes

Para elegir una buena mascarilla reparadora, los ingredientes o los principios activos que contenga son de máxima importancia. Muchos de los ingredientes que podemos encontrar en este tipo de mascarillas, son los que tienen propiedades nutritivas, que restauran la fibra y que consiguen que el cabello se vea más bonito y sano. Aquí os dejamos algunos de los más interesantes y efectivos.

Keratina: es una proteína que reestructura el cabello, nutriéndolo y reparándolo, además este ingrediente es un gran aliado para evitar el encrespamiento, potenciar el alisado y aportar brillo.

Proteínas: ya hemos hablado de la keratina, que es una proteína, pero son muchas más las que podemos encontrar como las proteínas de soja o de trigo. Las proteínas evitan que el cabello pierda fuerza, volumen y ayudan a reconstituir el cabello, además si buscamos definir rizos u ondas son grandes aliadas.

Mantecas: las mantecas suelen ser grandes ingredientes para nutrir y suavizar, algunas de las más usadas son la mateca de karité, de aguacate, de cacao o de mango.

Aceites: en cuanto a los aceites, algunos de los más interesantes son el aceite de argán, el de coco, el aceite oliva, el de almendras o el aceite de ricino. Su mejores cualidades, es que aportan nutrición, flexibilidad y mucho brillo.

Ácido hialurónico: este ácido es de los más deseados, ya que su gran capacidad para retener el agua hace que sea un ingrediente muy demandado. Aporta volumen al cabello, mejora la densidad y repara los cabellos castigados.

¿Cómo se debe aplicar?

Una correcta aplicación es fundamental

Para que podamos beneficiarnos al máximo de todas la propiedades que nos puede aportar una mascarilla, no solo vale con elegir la adecuada, sino también saber aplicarla correctamente.

Las mascarillas se pueden aplicar con el cabello tanto húmedo (no empapado) como seco. En el momento de la aplicación del producto, debemos hacerlo de manera que no quede ninguna parte del cabello sin aplicar, así que, una buena forma es ir cogiendo secciones de cabello e ir impregnándolas con una cantidad generosa.

Otra opción, es ayudarse con un peine de púas gordas, que logrará que el producto penetre mejor entre los mechones, al igual que también podemos poner la cabeza boca abajo para que sea más fácil aplicar la mascarilla en las capas de atrás.

El tiempo de actuación

También debemos tener en cuenta, el tiempo que debemos dejar la mascarilla puesta sobre el cabello. Para que realmente funcione, en el caso de los cabellos que no necesiten un exceso de reparación, bastará con 15 a 20 minutos; en el caso de los cabellos más castigados y secos se recomienda un poco más de tiempo, entre 20 a 30 minutos.

¿Cómo potenciar el efecto de la mascarilla?

Para potenciar su efecto, se puede aplicar calor, una de las formas más fáciles es la de usar el secador una vez tengamos aplicada la mascarilla; otra opción es la de envolver el cabello con una toalla caliente o un gorro de ducha.

Una vez haya pasado el tiempo, debemos lavar el cabello con agua tibia y champú hasta retirar todos los restos de la mascarilla. Un truco que puede venir genial a los cabellos más secos, es no retirar del todo la mascarilla y dejar 1/4 de producto que ayudará a que el cabello se vea más bonito y acondicionado.

¿Y cada cuánto tiempo debemos usar la mascarilla?

En este punto, siempre tendremos en cuenta las necesidades y el estado del cabello, pero si lo que buscamos es una función reparadora y a la vez protectora (como ahora en verano), entonces, dos veces por semana nos ayudará muchísimo.

Por ejemplo, si vamos a comenzar a usar una mascarilla y tenemos el cabello muy castigado, podemos incorporarla de dos a tres veces por semana y, luego una vez a la semana. Aún así, como os decimos, todo dependerá de cómo sea nuestro cabello y de cómo nos funcione mejor.

Opciones de mascarillas reparadoras que encontramos en el mercado

-KLORANE Mascarrila Nutritiva a la Manteca de Mango. Ha sido creada para proporcionar nutrición y reparación máxima al cabello más deshidratado y estropeado. Su textura cremosa nutre profundamente el tallo capilar, cerrando las escamas de la cutícula para que el cabello sea menos poroso. Proporciona brillo, suavidad y facilita el desenredado. Precio 17,25 euros.