¿No hay belleza sin rinoplastia?

¿No hay belleza sin rinoplastia?
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Sibel Kekilli tras la operación de Rinoplastia

Vaya por delante que si a mí me lo preguntan yo respondo que creo que sí ¡Claro que sí! hay belleza sin rinoplastia. Pero es una cuestión que siempre me viene a la cabeza cuando alguna modelo, actriz, cantante o famosa decide operarse para tener una mejor apariencia.

La última que he encontrado ha sido Sibel Kekilli, una actriz alemana de origen turco que apenas pude reconocer en su papel en Juego de Tronos. Al parecer hace ya unos cuantos años que se había operado pero hasta ahora no la había visto.

La sensación es siempre la misma ¿Es ella? No, no puede ser, la nariz es distinta. Y luego cuando lo confirmas te das cuenta que sin su nariz ha cambiado toda la expresión de la cara, por eso costaba tanto reconocerla.

Sibel me conquistó (a mí y a mucha más gente) con su primer papel protagonista en el film Contra la pared. Si algo me gustó de ella era lo guapa que se veía con sus facciones tan raciales, entre las que destacaban unos ojos llenos de chispa y una nariz diferente, con personalidad, pero no por ello menos bonita.

Desconozco los motivos por los que se operó poco después de este primer éxito (que la llevó a ganar incluso un Oso de Oro en el Festival de Berlín), y tampoco escribo este post para juzgarlos, ni criticarlos, cada uno es libre de hacer con su físico lo que mejor le parezca, pero si me llama la atención como una vez más coincide la intención de llegar a un público más numeroso con una anterior visita al quirófano para adecuarse a los cánones de belleza.

Sibel Kekilli

Sibel Kekilli al natural

Jennifer Aniston, La princesa Letizia, Paula Vázquez, Cher y muchísimas más se han sometido a una intervención quirúrgica para modificar su nariz, con mejores o peores resultados, pero lo más curioso es que la opinión generalizada coincide en que están mucho mejor ahora que antes.

Se habla mucho del tema de no mostrar en las revistas modelos demasiado delgadas para no causar complejos en las lectoras más jóvenes, pero se habla muy poco de cómo se puede sentir una chica de 14 años con una nariz “diferente” cuando todos los ejemplos que le proponen de belleza están prácticamente cortados por el mismo patrón.

Mi nariz tiene caballete, ese hueso que sobresale cuando estás de perfil y cuando era adolescente hubiera dado cualquier cosa por poder operármela. Tampoco era un pensamiento que me ocupara todo el día, pero sí estaba convencida de que esa parte de mi cara no me gustaba y que cambiándola conseguiría verme mucho mejor.

Por suerte mis padres se opusieron totalmente, al menos hasta que fuera mayor de edad y cuando cumplí los 18 ya se me habían pasado las ganas de operarme, pero durante mucho tiempo seguí pensando en esa parte de mi cuerpo como un “defecto” al que acostumbrarme. Una especie de tara de la que tampoco me apetecía hablar con nadie.

¿No os parece que a veces es un poco tabú este tema? Incluso muchas personas que se operan dicen que es por una desviación del tabique nasal o excusas parecidas, como si costara admitir (por supuesto en algunos casos, no todos) que la forma de nuestra nariz en más de una ocasión nos ha hecho sentir feas.

Lola Flores

Es normal, si tenemos en cuenta que existen hasta tutoriales para disimular esa parte de nuestro rostro con trucos de maquillaje y peinados varios.

Aunque por otro lado están las que lucen (o han lucido) su nariz orgullosas como Anjelica Huston, Barbra Straisand, Mina, Lola Flores… ¿Os imagináis cómo hubiera sido la Faraona operada, sin su poderoso perfil?

Está claro, las mujeres arrebatadoras de nariz grande no son prototipos de belleza, pero ni falta que les hace, perdón, que nos hace, porque ya hace tiempo que me uní al grupo de las que decidieron pasar de los estereotipos y aprender a mirarse con buenos ojos.

Que conste que con esto no quiero hacer una crítica a la cirugía estética, ni a las personas que han decidido oportuno echar mano de la misma, simplemente quiero reivindicar que hay belleza en todas las formas, aunque a veces nos cueste darnos cuenta o no todo el mundo sepa verlo.

Y para que no se diga, aquí os adjunto una foto de mi nariz gitana moruna, a la que quiero más cada día.

Teresa

Pero volviendo al título del post ¿Qué pensáis vosotras? ¿Hay belleza más allá de la rinoplastia?

En Trendencias Hombre | Me hicieron una rinoplastia: mi experiencia

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