Que Ivanka Trump vaya espectacular y perfecta el día de su boda no tiene mérito. El séquito de maquillaje, peluquería, préstamos de joyas cuando no propias, y servicio personal de todo va con el apellido Trump. Aún así, es nuestra novia de otoño de esta semana.
Voy a comenzar con el peinado. Un aire clásico perfecto. Raya a un lado, un poco de volumen en la curva, ligeras ondas que no se mueven ni con huracán y la sensación de llevar horas bajo la mano de un buen peluquero. Se nota la fijación pero el efecto es impecable.
El maquillaje, no le pongo ni un pero. ¡Es que es imposible! Mejillas sonrosadas lo justo, unos ojos realzados de manera muy discreta; las cejas, impolutas, y los labios, muy naturales y un ligero toque rosado. Bien iluminada y mejor hechas las fotos, que todo hay que decirlo.
El vestido, imponente. Ya sé que tenemos fans que no se ven con vestidos de novia, al menos aún no han encontrado el suyo. Tul hasta el cuello, con una manga corta de organza también muy original. De hecho, todo el vestido lo cubre este tul decorado con flores. De larga cola, lleva un escote en uve en la espalda, justo debajo de su melena (todo está calculado), claro. Le sienta como un guante, y realza mucho el busto.
El ramo, perfecto. Algunas florecillas, lleva una mezcla, me han recordado al monogram de Louis Vuitton, no os digo más. Y las joyas, espectaculars. Pendientes de oro blanco y diamantes a juego con una pulsera a modo de cadena. ¿Qué os parece esta novia de otoño?
Imágenes | Getty Images
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