El otro día debatía en Twitter sobre lo más importante con este frío a la hora de salir a la calle, especialmente a partir de ahora que llega oficialmente el invierno, y mi primera respuesta fue clara: orejeras.
Fundamentales. Por dos motivos es mi elemento clave desde noviembre en mi bolso. Son unas orejeras que compré en Alemania, que sí parecen igual que las que se venden aquí, pero son más gruesas (exacto, en Alemania hace bastante más frío).
Se ponen de atrás hacia delante. Si llevas el pelo suelto, es verdad que se levante un poco, pero elevando la melena y colocando las orejeras, todo listo. Si llevas coleta es perfecto, ya tienes vía libre.
¿Por qué creo que son fundamentales en invierno? Porque no te estropean el peinado, aunque sea desenfadado, porque abrigan mucho, porque son muy ligeras y por la máxima comodidad, y eso que soy una fan declarada de los sombreros, pero es que han sido un grandísimo descubrimiento, y por eso os las recomiendo.
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