Los polvos de seda son similares, en apariencia, a los polvos de talco, pero su función es mucho mayor. Primero, porque su olor y suavidad dejan en la piel un verdadero tacto a seda. Segundo, porque tienen una función desodorante muy práctica cuando los olores fuertes y la humedad de cualquier desodorante no te convence.
Pero lo que hace especial a los polvos de seda, es su nombre. Mi experiencia, de momento, la tengo en el rostro. Tras lavarme la cara y darme crema, aplico con la brocha los polvos (sí, no es recomendable la mano). El efecto: piel matizada, sin brillos (no es una base de maquillaje ni un sustitutivo), y realmente suave. Además, su olor es muy agradable.
Los polvos de seda, como habréis descubierto por las tiendas y revistas especializadas, están muy de moda. Pero es que sus funciones y usos son muy recomendables.
Además de hidratar tu piel, aportan un olor agradable y, dependiendo de la marca pueden llegar, incluso, a tener una acción desodorante. Mi opción, Dr. Hauschka, sí tiene esta función, además, al utilizar la brocha para todo, siento como que activo cada poro. Hay quien dice que el olor le recuerda a lavanda.
Es recomendable tanto para mujeres y hombres, como para bebés. Podéis encontrarlo en tiendas especializadas, spa, tiendas on line… (A partir de 26 €).
A partir de ahora ya tenéis un nuevo producto hidratante, tamizador, uniformador de rostro (y también resto del cuerpo) que añadir a vuestra colección de productos de calidad.
