¿Cuantas veces habéis “aparcado” una base de maquillaje recién estrenada, que comprasteis convencidas de que era vuestro tono perfecto? Yo muchísimas, y creo que es algo muy común. En la tienda me parece acertar, para acabar comprobando que bajo la luz del día no tiene nada que ver con mi tono de piel. ¿Y las preguntas? Después de adquirir un color, ¿nunca os ha asaltado la duda sobre la posibilidad de que el tono que dejasteis era mejor que el elegido?
Adquirir una base de maquilaje es una inversión que hacemos para una larga temporada y en la que nuestro aspecto va a depender completamente de ello. Elegir es un proceso que siempre me ha hecho dudar bastante.
Una base personalizada
Elizabeth Arden acaba de traer a España la Custom Color Foundation, una fábrica en miniatura de fondos de maquillaje, única en Europa, que tras analizar nuestro tono de piel, crea el fondo personal e individualizado para cada persona. Después de analizar miles de pieles, Custom Color Foundation cuenta con 18 fórmulas distintas, 3 niveles de cobertura y 2 opciones de acabado. Por lo que garantiza a cada persona, no sólo su color óptimo, sino el acabado que le hace sentir mejor. Yo ya he probado el método con Janet Curmi directora global de formación de Elizabeth Arden, y estoy fascinada.
El proceso, que dura unos 10 minutos y está disponible en exclusiva en El Corte Inglés de la calle Serrano, es muy sencillo. Una especialista en color, asesora a cada cliente en el proceso de customización de la base. Mediante un escáner de piel se analiza a cada persona su tono específico del rostro y escote. A continuación se da a elegir al cliente las preferencias en cuanto a cobertura y acabado. Es en ese momento cuando se pueden hacer peticiones específicas para ajustar el maquillaje a cada necesidad.
La pequeña máquina o mini laboratorio recoge los datos recibidos, graba los valores específicos en su base de datos, y en un instante crea la fórmula individual. En ese momento, el cliente obtiene el maquillaje personalizado con su nombre y un código para poder utilizar en posteriores ocasiones y en los lugares del mundo dónde se presta este servicio.
Este código personal también es de gran utilidad a la hora de actualizar, alterar o modificar la mezcla, dado que nuestra piel y preferencias van cambiando con los años. Cada una de las fórmulas incluye componentes hidratantes y vitamina E para proteger la piel de los radicales libres.
Las bases incluyen lo mejor de los maquillajes de Elizabeth Arden, no tienen fragancia, son hipoalergénicas y dermatológicamente probadas. La diferencia está en su carácter personalizado y único. Su precio, incluido el proceso, en envase de 30 ml. es 55,00 euros. Creo que todas en algún momento hemos deseado contar con esta posibilidad.
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