Probamos la Crema de Tratamiento Hidratante con Color de Clarins: ideal para el verano

En cuanto empieza el calor comienza a molestarme el maquillaje. El sol contribuye a tener algo de mejor tono pero aun así siempre busco la ayuda de alguna BB Cream o Crema con color para conseguir ese efecto "buena cara" y parece que con la Crema de Tratamiento Hidratante con Color de Clarins he encontrado ¡Por fin! mi favorita.

Ingredientes para cuidar la piel

Como el resto de tratamientos Multi-hidratantes de Clarins, en esta crema destacan dos ingredientes principales: ácido hialurónico y extracto de corteza de katafray.

El primero proviene del trigo (se agradece que no sea de origen animal) en una asociación de dos formas de ácido hialurónico, de alto y bajo peso molecular, para poder acceder a diferentes capas cutáneas favoreciendo la síntesis de los GAGs (glicosoamiglicanos), biomoléculas presentes en los tejidos conectivos responsables de atraer y retener agua e iones con carga positiva.

El extracto de corteza de katafray estimula la síntesis de filagrina y de las moléculas presentes en nuestro FHN (factor de hidratación natural).

La filagrina se encuentra en el interior de las células de la epidermis y se sintetiza durante el proceso de cornificación (engrosamiento) de la piel. Esta proteína une los elementos intermedios de la queratina y cuando se produce su destrucción, por ejemplo durante la descamación, origina sustancias que atraen el agua hacia las células de la piel.

Contribuye a reforzar la barrera epidérmica y su disminución está relacionada con la dermatitis atópica.

Me gustan estos ingredientes y cómo la marca explica sus funciones, porque no contradicen los últimos descubrimientos sobre los efectos de las cremas hidratantes.

También incluye factor de protección solar 15 (algo bajo) y tocoferol (compuesto que suele actuar en alimentación como Vitamina E- antioxidante), para proteger de los radicales libres, aunque su actuación ya no está tan claramente explicada.

Ingredientes para embellecer

Dos pigmentos son los responsables de que esta crema aporte luminosidad a la piel, el dióxido de titanio y la mica, que captan y amplifican la luz difundiendo ligeros reflejos de un tono rosa-cobrizo.

Estos crean un efecto de desenfoque óptico que disimula las imperfecciones y da al cutis un efecto más liso y homogéneo.

Por otra parte el extracto de yema de serbal es conocido por actuar (me encantaría descubrir cómo) en la microcirculación de las capas más profundas para estimular la luminosidad natural de la piel.

Por qué me gusta

Como decía al principio en cuanto la primavera empieza a ser calurosa el maquillaje me molesta, pero tampoco soporto las cremas demasiado untuosas o que no se absorban bien, ya que mi piel parece que se divierte dedicándose a escupirlas durante todo el día.

La Crema de Tratamiento Hidratante con Color de Clarins es muy fluida y se absorbe tan rápidamente que los primeros días tenía la duda de si me había puesto suficiente cantidad.

Su olor, que me recuerda ligeramente al talco, es muy agradable y fresco. La piel permanece suave prácticamente todo el día y no he notado síntomas de sequedad o tiranteces como sí me había pasado con alguna BB cream.

El efecto buena cara se aprecia de inmediato, aunque por lo menos en mi caso, no cubre ni disimula las imperfecciones, algo que realmente tampoco espero de una crema con color.

Resumiendo, piel bonita y luminosa con una aplicación rápida y cómoda. Además hay siete tonos para elegir: Porcelain, sand, honey y peach para pieles claras y blond, gold y bronze para las más oscuras.

Yo he probado el tono 4 blond y se funde perfectamente con mi tono de piel aceituna, tan difícil a veces de combinar.

Por último comentar que el katafray utilizado por la marca Clarins, originario de Madagascar, se obtiene con un procedimiento que respeta la biodiversidad del bosque tropical y forma parte desde 2007 de un programa de comercio justo, apoyando acciones educativas y sanitarias en la zona.