Podríamos decir que los polvos translúcidos son un cosmético básico para que el maquillaje quede lo más fijado posible controlando los posibles brillos que pudieran aparecer en nuestro rostro, en mi caso no es un cosmético indispensable aunque esto depende más bien del tipo de piel y de las circunstancias.
Hoy os voy a hablar de los polvos sueltos de Maria Galland, una marca de alta cosmética de la que ya os hablamos hace tiempo de otro de sus productos estrella como es la crema Hydra Intense Plus y que como podéis ver a simple vista destacan por su cuidado y elegante packaging.
Antes de nada he de reconocer que no suelo utilizar mucho los polvos sueltos por varias razones, pero principalmente porque mi piel tiene tendencia a la deshidratación por lo que me suelen salir pielecitas por ejemplo en la nariz por lo que el uso de los polvos sueltos no suelen ser los mejores aliados.
Otra razón es que me gusta el efecto glow en la piel, aunque si sé que va a haber fotos de por medio siempre me aplico unos pocos de polvos en la zona T para evitar que el flash haga de las suyas.
Pero pasemos más en profundidad a analizar su interior. Estos polvos destacan en primer lugar por su tonalidad ligeramente beige en lugar de los polvos habituales que solemos encontrar en el mercado que por lo general suelen ser de una tonalidad blanca además de incluir también protección solar.
En su acabado final aprecio unas iridiscencias por lo que no se trata de unos polvos translúcidos completamente mates, claro que esto ayuda a crear un efecto más luminoso en el rostro aunque a mí personalmente me gustarían más sin esas iridiscencias.
De todas formas he de decir que estos polvos sueltos tienen dos cosas que me gustan. Una de ellas es que se ven muy naturales sobre la piel, el rostro queda matificado con efecto empolvado pero sin exagerar, dejando salir la luminosidad natural de la propia piel, sin el efecto pesado sobre esta.
Por otro lado me gusta que no me deje una sensación incómoda sobre la piel, ya sea tirantez o una sensación de picor cosa que en ningún momento he notado con este producto.
Para su aplicación estos polvos traen una borla muy sofisticada, por un lado es blanca y por el otro de color negro, lo curioso es que si lo aplicáis por la parte negra aparecen partículas doradas (demasiado grandes para mi gusto) que la marca recomienda si deseamos un efecto más resplandeciente. Por otro lado si buscáis un efecto no tan brillante podéis usar la borla por el lado de color blanco.
El problema es que encuentro estas particulas por toda la borla, la tapa del producto y la tapa donde se encuentra los agujeritos, así que para evitar estas iridiscencias espolvoreo (ya he intentado quitar la tapa de los agujeritos) un poco de polvos sobre mi mano y los aplico con una brocha.
La pega en estos casos es su precio, como veis el packaging es muy elegante y su resultado es muy bueno ya que se fija y matifica muy bien pero 52 euros quizás se me hacen un tanto excesivos para aquellas que su presupuesto cosmético sea un tanto ajustado. El producto fue cedido para la prueba por Maria Galland. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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