Hace unos días os hablamos muy a fondo del tema del acné adulto, de sus causas, formas de afrontarlo... y de cómo, en mi caso, se ha convertido en un problema. Por ello, son muchos los productos que nos encontramos en el mercado para hacer frente al acné, siendo del tipo que sea, siendo uno de los últimos que, además está causando furor, la nueva máscara de Fototerapia Anti Acné de Neutrogena que ya he tenido la oportunidad de probar y de la que os cuento mi experiencia.
Cómo funciona
Como sabéis, son muchas las causas del acné, pero si bien la más común es que aparezca por una acumulación de grasa debajo de la piel que hace que un tipo de bacterias llamadas P. acnes se multipliquen. El caso es que cuando éstas se mezclan con la grasa y con la piel puerta, hace que los poros de la piel se obstruyan causando los brotes de acné.
Por ello, esta máscara basada en la fototerapia con luz azul y roja, trata el acné combatiendo precisamente esas bacterias de la piel. Y es que, mientras la exposición, la luz penetra suavemente en la piel para eliminarlas y, de esta manera, acabar en la manera de lo posible con los brotes.
Bien es cierto que esta máscara está indicada para la gente que padezca de acné leve o moderado, no para el más grave dado que no se ha podido probar que funcione. De hecho, en el propio prospecto nos encontramos una tabla que marca para quién está indicado su uso y para quién no, excluyéndose también, obviamente las pieles sin acné.
El acné leve lo califica como aquel que en el que la piel muestra algunos puntos negros y blancos, así como pocas espinillas y pústulas sin nódulos; mientras que el moderado sería aquel en el que hay muchos puntos negros y blancos, algunas espinillas y pústulas, y algunos nódulos pequeños.
El caso es que la fototerapia no deja de ser un tratamiento usado por los profesionales para combatir el acné facial que en un solo paso que reduce las imperfecciones en los poros inflamados de la piel, a la vez que previene su aparición. De esta manera, nos prometen que después de continuas sesiones no solo se reduce los brotes, sino que permite que la piel se cure suavemente desde el interior y mejora visiblemente la apariencia de la piel dándole un aspecto más sano y libre de imperfecciones.
Componentes
En la caja, podemos encontrar, además de la máscara el dispositivo activador que hay que enchufar con el cable a la propia máscara y que funciona con cuatro pilas. En este punto os comentaré el punto más en contra que le he encontrado al dispositivo y que no es otro que la obsolescencia programada. Y es que sí, se trata de un dispositivo con una vida útil de 30 usos, tras los cuales ya no funciona teniendo que comprar otro si queremos seguir usando la máscara.
Por tanto, ya nos avisa el manual de instrucciones que no paremos la sesión antes de su apagado porque perderemos sesiones cosa que, ya os aviso, pasa, sobre todo en el primer uso que, sin darte cuenta, apagas alguna vez (en mi caso dos) perdiendo esas dos sesiones.
Pasados los 30 usos el aparato ya no funciona, lo cual me genera la duda de qué hacer con él porque, obviamente, no puedo tirarlo a la basura, tendré que deshacerme de él en un punto limpio, entiendo. Sinceramente, esto no me convence nada, aunque también os diré que ya me he hecho con un nuevo activador a través de Amazon por 14,90 €.
Uso
Como podéis comprender, el uso es muy sencillo siguiendo unos pasos sin misterio. Previamente nos tenemos que haber lavado y secado bien la cara, y sin ningún producto sobre el rostro, nos colocamos la máscara que hemos enchufado al activador, presionamos el botón una vez y se enciende. Cada sesión dura únicamente 10 minutos y, dado que los ojos están protegidos con gafas internas, los podemos tener abiertos por lo que podemos hacer otras cosas.
Como punto hilarante os diré que me he reído muchísimo con el aspecto que tomas cuando te la pones, en mi caso la frase que me ha perseguido desde el primer día ha sido la de "Luke, soy tu madre", por eso de que se trata de una máscara blanca que emite luz rosa.
Pasados esos 10 minutos, la máscara se apaga sola y hasta el día siguiente no podemos volver a usarla. Una vez que nos la quitamos podemos usar nuestros productos de cuidado habituales, sin tener sensación de ningún tipo en la piel, ni enrojecida (si se tuviese se recomienda dejar de usarla), ni sensación de sequedad, ni nada.
Mi experiencia
Como os he contado en otras ocasiones, a mis treinta y muchos estoy sufriendo brotes de acné adulto, cosa que nunca me había pasado. Siempre he tenido muy buen cutis, además de haber tomado la píldora anticonceptiva durante muchos años que, como sabéis, ayuda a mantener a raya los granos.
El caso es que, actualmente, el acné se ha convertido en un problema para mí que me condiciona mucho y hasta me ha acomplejado en varias ocasiones, y eso que es de carácter leve. Me salen algunos granos, sobre todo, en las mejillas, en el entrecejo y en la barbilla. Sé que no es grave, porque a veces simplemente puedo tener uno (que se ve a la legua, claro), pero en otras ocasiones, sí que tengo brotes con los que no me gusta en absoluto convivir.
Por ello, cuando esta máscara llegó a mis manos la recibí con mucha esperanza. ¿Me ha ido bien? Pues en mi caso sí. Quizá también porque es de carácter leve, de hecho, mi hermana (la más objetiva y crítica conmigo, como buena hermana) que me ve una vez al mes ya me ha dicho que tengo la piel mucho mejor después de tener épocas terribles, a parte que yo me lo noto que está mucho mejor.
A día de hoy y tras 25 usos, mi piel está bastante libre de granos y puntos blancos, aunque todavía tengo algunos que me están curando, como en la zona de las mejillas donde parece que se resisten más a irse. En la barbilla tengo uno interno con el que llevo cosa de un mes que, a fuerza de tiempo, se ha ido recudiendo, mientras que en la zona del entrecejo ya no tengo granos (solo rojeces y alguna cicatriz que acabará desapareciendo).
Lo que sí, por el momento (quiero ser optimista), los brotes más relevantes han desaparecido, salvo el que me salió tras la depilación con hilo en las cejas, pero me sale siempre, así que no me ha preocupado en exceso, eso sí, ha sido más leve y me ha durado menos que otras veces y, supongo, que lo achaco a la máscara, porque es lo único diferente que he podido tener esta vez.
Por otra parte, bien es cierto que los típicos granos menstruales no me los ha quitado ni evitado, pero eso ya me parecerían palabras mayores. Hay elementos contra los que tampoco podemos luchas, las cosas como son.
El estudio que hace Neutrogena, con buenos resultados, habla de un uso continuado de 12 semanas, lo que vienen a ser 84 días, que se traduce en 3 activadores (con el consiguiente desembolso). Supongo que esto será para acnés más moderados, a mí desde luego con una media de 30 usos, por ahora, estoy satisfecha, pero repito, el mío es leve (y que no vaya a más, por favor).
A día de hoy mi piel luce mucho mejor (y eso que todavía no he tomado el sol ni ido a la playa que a mí me viene estupendamente). De hecho, ya estoy aprovechando algunos días para ir sin maquillaje y corrector, lo que es todo un logro porque no veía el momento.
En cuanto a los puntos negros, no es algo de lo que padezca mucho. Tengo, sí, pero no en exceso y algo sí que se me han difuminado (no desaparecido del todo), las cosas como son.
La recomendación que hace Neutrogena es combinarlo con la nueva rutina de cuidado de la piel Neutrogena Spot Proofing que se compone de un gel limpiador, un exfoliante y una crema hidratante. Los he probado los tres a pesar de que para mí no están indicados porque, como os he comentado siempre, mi piel es seca. Así, el gel me reseca mucho, el exfoliante no está mal porque es jabonoso (lo que me gusta bastante) y el grano no es muy gordo, pero con mi piel sensible, no me han gustado nunca los scrubs, prefiero la exfoliación con ácidos, como sabéis, tipo AHA o BHA; y luego la crema, como bien imaginaréis, se me queda corta en hidratación, necesito más. Sin embargo, creo que pueden ser grandes productos para las pieles grasas, sinceramente, no muy agresivos, con aromas agradables, de hecho, tengo una amiga que sé que me lo agradecerá.
¿Repetiría? Pues como podéis imaginar después de reconoceros que ya me he comprado un nuevo dispositivo, sí. Creo que para mi condición me ha venido bien, aunque para casos más moderados es probable que cueste más hacer efecto y que no lo haga desaparecer como a mí, obviamente, aunque seguramente sí que lo reduzca, que no es poco. En todo caso, como siempre decimos, lo mejor es acudir es un dermatólogo que nos haga un diagnóstico apropiado y un tratamiento a la medida, por supuesto.
En cuanto al precio de la máscara es de 59,90 €, a lo que luego hay que sumar los recambios del activador, como os he comentado más arriba que rondan los 15 €, punto que sigo considerando muy en contra, además de que, la propia máscara viene con fecha de caducidad, lo que se explica por Neutrogena que se ha probado para que funcione durante un tiempo determinado y que, a pesar de que el producto puede continuar funcionando a partir de esa fecha, no lo han probado, de modo que no pueden garantizar su correcto funcionamiento. Aún así, tengo que reconocer que a mí, personalmente, por ahora, el problema me lo está solucionando, que no es poco.
NOTICIA ACTUALIZADA
Tras un comunicado emitido por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se informa de la retirada del mercado de la Máscara de Fototerapia Anti Acné de Neutrógena® y del Activador, fabricados por Johnson & Johnson GmbH., Alemania, debido a la posibilidad de aparición de acontecimientos adversos oculares. Podéis leer toda la información en este enlace.
El producto fue facilitado para la prueba por Neutrogena. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información
Sitio Oficial | Neutrogena
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