De cara al buen tiempo, cuando la piel empieza a tomar tono y deja atrás ese grisáceo que se instaura en verano, es cuando más me apetece poner un poco más de colora nuestros labios pero sin sobrecargarlos, dejar atrás los labiales más mates y apostar por un poco de brillo. Así que una opción que nos llega desde YSL son los Volupté Tint-in-balm los cuales ya hemos probado y os pasamos a contar nuestra experiencia...
Los Volupté Tint-in-Balm de Yves Saint Laurent prometen ser una fusión entre un tratamiento nutritivo instantáneo y un color de larga duración, gracias a su fórmula híbrida e innovadora con la que combinan el color puro y deslumbrante con un tratamiento nutritivo que se funde sobre los labios.
Gracias a su núcleo doble, el efecto se multiplica para lograr el resultado, y es que de inmediato, los innovadores pigmentos de su capa exterior liberan un color puro y resplandeciente, con un acabado vivo y transparente, mientras el centro de la barra, en forma de labios, permite un resultado impecable gracias a la nueva tecnología doble de “back injection”. Las dos fórmulas, de diferente textura, se
inyectan en la base de la barra para ofrecer una fórmula única
de doble eficacia y con un acabado espectacular.
Mi experiencia
Sin duda, lo que más llama la atención de estos labiales es lo bonitos que son. El packaging es el clásico de YSL pero esta vez en acabado plateado, no en dorado como es habitual, y luego en el interior tiene esos labios que hacen que se convierta en un producto visualmente muy especial. En este punto un auténtico diez, no hay nadie que me los haya visto sacar del bolso a quien no le haya llamado la atención porque realmente impresionan.
En cuanto al acabado, me recuerdan más a un bálsamo que a un labial propiamente dicho. Dan un poco de color, pero no mucho, si aplicas más de una capa captan más color, pero vamos, no es un tono muy llamativo, delicado. Eso sí, en cuanto a la duración es más bien escasa, para nada son de larga duración, como un bálsamo al uso, vamos.
El olor es fantástico, embriagador y tan agradable, bueno como todos los labiales de YSL, si no los habéis olido nunca os lo aconsejo encarecidamente porque os encantará.
Y por lo que se refiere al acabado, en mi caso tengo el número 3 y el 8, un rosita claro y un tono anaranjado que sientan genial en esta época del año, muy oportunos los tonos, sin duda, ambos para usar tanto de día como de noche porque esos sí, hidratan bastante.
Aquí podéis ver a una de mis compañeras de Weblogs aplicándose el número 8 con un resultado discreto pero que da tono.
En cuanto al precio es de 35,50 € por lo que lo veo un capricho un poco caro, sinceramente, por muy bonitos que son. Sin duda es ideal para las más discretas en materia de maquillaje pero que quieren dar un toque de color sin dejar atrás el cuidado de los labios.
¿Los habéis probado ya?
El producto fue facilitado para la prueba por YSL. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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