Hace semanas que debía haberme hecho una mascarilla en el pelo pero nunca encontraba el momento. Por fin llegó el domingo por la mañana y la he mantenido en el cabello 20 minutos. ¡Qué diferencia de cabello! Parece otro. He conseguido todo lo que exijo a mi mascarilla para el pelo.
Es cierto que cuanto más tardas en aplicarte la mascarilla como cuidado intensivo semanal o quincenal, más notas los resultados. Si tienes melena, la necesitas para contrarrestar la deshidratación y nutrir de nuevo el cabello. También recibe las agresiones de los agentes externos y agradece la mascarilla como agua de Mayo.
Con la guerra de precios que existe hoy día y el mogollón de marcas que hay donde escoger, ya no sabes qué llevarte a casa. Independientemente de la que elijas, tienes que exigirle unos resultados mínimos. Tu único deber será seguir las instrucciones de uso del envase y ver cómo responde tu pelo.
Por mi parte, la mascarilla capilar debe:
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Hidratar y nutrir intensamente el cabello. No se trata de que el desenredado sea más fácil, esa función ya la tiene el suavizante diario. Una vez seco, cuando pasas la mano por la melena se debe notar suave y elástica, especialmente en las puntas.
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Aligerar el peso. Tras una buena mascarilla, parece que te hayan vaciado el cabello. Está ligero, aireado, como si pesara la mitad que antes.
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Ausencia de apelmazamiento: tanto si me seco con secador de mana como al aire, necesito sentir el pelo suelto. Mis ondulaciones, como pequeños muelles elásticos, separados unos de otros. Por supuesto, un desenredado excelente.
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Tener efecto duradero: si el efecto de la mascarilla no dura, malo. Descartando un problema intenso de sequedad, si la sensación de hidratación, nutrición y peinado aireado desaparece a los pocos días, algo no marcha. Mejor cambiar de producto.
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Dejar el cabello brillante: hay que elegir bien la mascarilla según la necesidad de tu melena y conseguir recuperar el brillo natural de tu pelo.
Si no obtienes estos resultados, tu mascarilla no te responde como debería. Pueden ser dos razones: la primera, una mala calidad de producto. La segunda, que no hayas elegido la correcta para tu tipo de pelo. En Arrebatadora, intentaremos averiguar el por qué: cuéntanoslo.
Foto | il_Morta
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