La piña no tiene rival, además de ser unos de los frutos tropicales mas demandados, es un magnífico anticelulítico. Esta fruta reduce considerablemente la inflamación de los tejidos, acelera la la expulsión de las toxinas y es unos de los mejores alimentos para deshacerse de los excesos de líquidos.
Sólo necesitas una rodaja de piña de dos dedos de grosor y un kiwi, tritúralo y ya está preparada la receta "mágica". Lo tienes que tomar cada mañana en ayunas, además como es ligeramente laxante te vendrá de perlas, matamos dos pájaros de un tiro.
La fibra de estas dos frutos mejorará el estado de la celulitis, puedes ayudar considerablemente a esta "minidieta" andando al día treinta minutos y consumiendo mas verdura y menos grasas.