Hace poco, la firma de moda Reiss anunció su introducción al mundo de la belleza al querer lanzar dos fragancias (una para hombre y otra para mujer). Fue allí cuando la prensa especializada pensó que serían perfumes fáciles de oler, de esos típicos que no se quedan impregnados en la piel y tienen un olor como muchos otros perfumes hay en el mercado. Pero después de ver el resultado final, todos aquellos que criticaban la iniciativa de la firma han tenido que echarse para atrás con sus declaraciones y decir lo equivocados que estaban. Y es que, según parece, la nueva fragancia de Reiss, bautizada con el nombre Grey Flower, sorprende (para bien).
Grey Flower es una fragancia de la familia olfativa Oriental. Entre sus notas de salida destacan el abrótano, pimiento morrón, secuoya roja (secuoya de California) y las bayas rojas. Su corazón está compuesto por jazmín, hojas verdes y pachulí; mientras que en las notas de fondo toman protagonismo el almizcle, incienso de olíbano y el ámbar cristalino. Detrás de este trabajo encontramos la nariz de Azzi Glasser, quién ha colaborado con la firma para la creación de ambas versiones.
Su envase es elegante, actual y llamativo sin cansar en absoluto. De líneas rectas, clásicas y cuadradas, se le ha dotado de un tono dorado metálico que lo convierte en un objeto de deseo. El nombre del perfume viene en letras de color blanco.
Aunque se dice que hay una fragancia para hombre y otra para mujer, ambas podrían declararse unisex ya que gustan a todo el mundo por igual sin importar sexo, raza ni edad.
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