Desde que recuerdo siempre he utilizado polvos sueltos para matizar mi base de maquillaje, para eliminar los brillos de mi piel en verano y para retocar cuando lo necesito. La verdad es que sin ellos siento que mi puesta a punto no ha terminado. Cuando me los doy, es cuando veo la base de mi rostro con la textura y matiz de tono exacto que deseo. En cósmetica hay pocos efectos y sensaciones que se acerquen tanto a la perfección de un piel bien maquillada y matizada por los polvos sueltos adecuados.
A la hora de matificar o aportar luz, frescor y perfección, siempre he preferido la presentación suelta a la compacta. Me parece que aunque se trate de igual tono, los compactos me quedan más apelmazados, diferentes; por lo que dejo estos para diminutos retoques cuando estoy fuera de casa. Es tal mi predilección por los sueltos que he llegado a preparar pequeños envases para llevar en el bolso o a mis viajes.
Elegir los adecuados a tu piel
Puede que la utilización de la brocha sea fundamental en todo esto. Los polvos sueltos son ligeros y se aplican con la brocha de manera uniforme, rápida, certera y muy difuminada, como un soplo. La cuestión es acertar a la hora de elegir los mejores. Este mes sale a la venta una nueva generación de polvos sueltos Poudre Première y Prisme Libre de Givenchy, que he tenido la suerte de probar ya y me han fascinado por varias razones.
Son sencillos y sofisticados a la vez. Os explico: poseen la capacidad de tensar la piel y aterciopelarla. Son extremadamente finos y ligeros, como un velo transparente que se adapta a cualquier piel. Poudre Première tiene un tono universal nude, transaparente y Prisme Libre está ideado para las que deseáis diferentes tonos a la hora de matizar con algo de color.
Cualquiera de ellos es perfecto para retocar y matizar un maquillaje de noche, una base ligera de día, bb cream o la piel desnuda. Os permitirán eliminar brillos, aportando un suavísimo y precioso matiz, sin ninguna sensación de llevar algo más. El resultado es un rostro radiante y perfecto. Como una varita mágica. Os los presento.
Poudre première, un tono universal
Un tono universal nude transparente, que puede con todas la pieles claras y oscuras. Se funden con la piel y resultan muy confortables sobre la piel desnuda o con base. Unifican, matifican y aportan luminosidad.
La caja, como todos los estuches de Givenchy, es sofisticada y preciosa. Cuadrada, negra y plana,como un estuche de alta costura, que encanta mirar y tener. Llena de glamour, muy chic y con un toque rock. En laca negra, con la insignia Givenchy en "plata". Aunque incluyen una borla suave y blanca, yo me los doy con brocha, mi primera norma a la hora de darme polvos sueltos. Su precio es 51 euros.
Prisme libre, un icono modernizado
Desde qué nacieron en 2006, Prisme Libre es la única línea de polvos libres capturados por un tamiz que asocia 4 colores capaces de crear armonías a medida en tonos nude. Su efecto es suave y fresco. Se trata de cuatro estuches para elegir por tonalidades. En cada uno de ellos se unen 4 polvos que permiten cualquier variación dejando la tez mate, luminosa y con el matiz de color deseando y favorecedor. En esta última versión se perfeccionan con una ligereza aún mayor gracias al tratamiento de los pigmentos, capaces de refrescar y perfeccionar aún más la piel.
Ahora los pigmentos se han tratado con tecnología de atomización. Capaces de deslizarse uniformemente consiguiendo una piel de melocotón, ultranatural. Proporcionan una impresión de confort, con una estela de matices preciosos entre lilas y almizcles blancos. Se presenta en 4 paletas, con 4 armonías diferentes. Mousseline Pastel n1, colores pastel que corrigen y atenúan las imperfecciones con efecto opalina natural. Taffetas Beige n2, tonos beige y albaricoque, para un efecto "buena cara", revitalizada por el aire puro. Organza Caramel n3, crema, melocotón, capuccino... una delicia de piel; el bronceado soñado, sexi, favorecedor y muy natural. Voile Rosé n7, sensualidad y voluptuosidad en rosas y nácares para un efecto luz y brillo.
La caja tiene tapa de cuero y envase transparente, gracias al que podemos disfrutar del colorido de los polvos. Contiene borla y dosificador que permite disfrutar de la técnica shake & mix, 4 tiempos: abrir, volcar sujetando con la borla, sacudir y aplicar. Cuestan 51 euros.
Tanto los neutros como los de color permiten diferentes aplicaciones: matizar, con o sin maquillaje, perfeccionar la piel, matificar, retocar e incluso acentuar pómulos o facciones con los de color. Unos básicos capaces de otorgarnos el toque de la perfección.
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