Ya era hora podréis decir. Y sí, ya tocaba hacerme un tratamiento de rostro y más con 40 años. Siempre me ha dado mucho respeto, por no decir pánico, realizarme tratamiento faciales, así que nunca había probado ninguno, ni una sencilla limpieza de cara. Puedo presumir de tener una piel sin granos ni marcas, salvo ya las propias por la edad (alguna manchita y líneas de expresión) y lo he ido dejando pasar.
Antes de probar este tratamiento con productos de Dermalogica, cuyo objetivo es aportar luminosidad al rostro, me lo pensé mucho por miedo a posibles reacciones en mi rostro, pero me explicaron que no era invasivo. Después de haberlo probado, no sólo lo recomiendo, sino que lo veo necesario. Os cuento mi experiencia.
Luminfusion, que así es como se denomina este tratamiento, tiene como objetivo aportar luminosidad a la piel, y os aseguro que en los 45 minutos que dura el tratamiento salí con la piel brillante, una luminosidad que te dura varias días, y lo mejor de todo y para mi tranquilidad, no me salió ni una rojez. Os voy a contar paso a paso, pero antes tienes que saber que no puedes tomar el sol 48 horas antes ni las 48 horas de después.
Ahora sí, os cuento. Nada más llegar me tumbé en una camilla y lo primero que estudiaron fue mi piel, que como ya os he comentado en otras ocasiones es extremadamente seca, y así me lo confirmaron de nuevo.
La limpieza es el primer paso para conseguir una piel sana, es lo más importante de la rutina de cuidado facial y corporal. Así que el primer paso fue una limpieza profunda, de hecho me realizaron una doble limpieza y todo acompañado de un masaje relajante que casi me quedo dormida.
La limpieza comenzó primero con un aceite de pomelo para disolver la grasa y la suciedad de todo el rostro, incluido el maquillaje. Después aclararon con agua que dio pie al segundo paso: lavar el rostro con un limpiador, concretamente con el Special Cleansing Gel, un gel espumoso muy hidratante sin jabón y apto para todo tipo de pieles. Posteriormente, un exfoliante y una mascarilla completaron el pre a la aparatología, la joya de la corona. Y mi sensación continua era de frescura y relajación.
Después de media hora de limpieza del rostro y relajarlo con suaves movimientos, me colocaron en los ojos un papel (estilo papel de horno) y unas gafas de rayos UVA para recibir durante 15 minutos una terapia de luz roja con la que se obtiene una tez brillante y más luminosa que es el objetivo de todo el proceso. Durante esos 15 minutos no noté nada particular en el rostro, yo pensaba que iba a notar calor, pero no. Simplemente sensación de "ir a dormir" por la oscuridad al taparme los ojos y relax. ¿El resultado? Tez hidratada, extremadamente suave y muy brillante al instante.
Las horas inmediatas y los días posteriores al tratamiento no me ha salido ninguna rojez, la piel no está más sensible y sí más luminosa, un brillo que me ha durado una semana. Una experiencia, que a priori me daba pánico, y cuyo resultado ha sido muy positivo, tanto que lo volvería a hacer.
El precio de este tratamiento es de 160 euros (Dirección: Calle Ramón y Cajal, 1). Se recomienda una serie de tres sesiones para obtener los mejores resultados y está muy demandado entre las novias.
Fotos | Dermalogica,
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