Venga, no os asustéis, que no es tan difícil. Muchas nos tenemos que retocar cada treinta o cuarenta días las raíces, lo que conlleva dinero y tiempo en la peluquería. Pero teñirse las raíces en casa no es tan complicado, solo necesitas un poco de tiempo, una brocha, unos guantes, vaselina y una toalla vieja.
Prepara la mezcla en un bol de plástico, nunca de metal. Hazlo siempre en el momento que te lo vayas a aplicar, si no el tinte se oxida.
Aplícate una capa gruesa de vaselina en la línea mas cerca del pelo y en las orejas, para evitar que la piel absorba el color.
Protege tu ropa poniéndote una toalla vieja en los hombros, si después vas a ducharte no te pongas nada que tenga que salir por el cuello, lo pondrías manchar. Estas manchas son muy complicadas de quitar.
Con la ayuda de un peine separa el pelo raya por raya y aplícate tinte con la brocha desde el cuero cabelludo hacia el exterior del cabello. Para que no haya saltos de color, espera 10/15 minutos y antes de retirar el tinte aplícate el resto peinándote todo el cabello y espera cinco minutos más. Así conseguirás un color uniforme.
Ya veras que no es nada difícil, conseguirás ahorrarte un dinerito y destinarlo a algún capricho que tengas pensado.