Los mejores aceites para el pelo: ¿Cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

Es cierto que una rutina perfecta del cabello va más allá de un par de productos, tenemos los acondicionadores, champús, mascarillas... y sí, los aceites, que dejan el cabello suave y brillante, reducen el encrespamiento y son perfectos para un acabado de peinado.

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En la actualidad encontramos una gran variedad de aceites capilares, porque la diferencia entre usarlos y no usarlos, se nota y mucho; y es que, pocos productos como los aceites logran nutrir tanto, además consiguen aportar ese brillo que tanto nos gusta en el pelo y las puntas se ven mucho más sanas.

Para qué sirven

Lo primero que debemos distinguir en cuanto a los aceites para el pelo, es que encontramos de dos tipos, por un lado los que están más pensados como tratamiento, que son esos aceites que aplicamos generosamente sobre el cabello y dejamos actuar horas; o los aceites de peinado que ayudan a que el pelo se vea más bonito y cuidado.

Aceites para después de lavar el cabello

Podemos decir que los aceites de peinado son aquellos que aplicamos como paso final para lograr que el pelo esté en general más bonito, esto no quiere decir que estos aceites no mimen el cabello, sino todo lo contrario, ya que muchos de ellos cuentan con ingredientes que también cuidan y reparan.

Así que estos aceites son estupendos para aportar brillo y ese aspecto de cabello sano, ayudando incluso a sellar las puntas; también proporcionan suavidad y hacen que el pelo esté mucho más manejable ya que el aceite impregna las fibras capilares y se sienten más sedosas; otro punto es que previenen el encrespamiento por su capacidad de evitar que entre el agua en la cutícula, lo que significa que el cabello se verá más definido y sellado.

Aceites para antes de lavar el cabello

En cuanto a los aceites más específicos de tratamiento son los que se usan antes de lavar el cabello y se dejan actuar horas o durante toda la noche, para que el pelo absorba todos sus beneficios. Entre los cuales se encuentra la nutrición intensa, que ayudará a que el cabello esté menos seco, mayor brillo, flexibilidad y movimiento; también son capaces de eliminar residuos del cabello como parabenos, sulfatos o siliconas por lo que son perfectos para una acción detox; y por último no podemos olvidarnos que según el tipo de aceite pueden evitar la caída del cabello y potenciar el crecimiento como es el caso del aceite de ricino o de bardana.

Otro tipo de aceites que encontramos son los protectores térmicos, estos están claramente pensados para proteger el cabello ante las fuentes de calor, como son los secadores o las planchas, por lo tanto se deben aplicar antes de usar estas herramientas.

¿Cómo se usan?

La mejor forma de aplicar los aceites para después del lavado es de medios a puntas, y no pasarse con la cantidad, ya que si usamos producto de más, lo más probable es que el pelo se vea sucio y pesado, y precisamente eso no es lo que buscamos, así que es mejor comenzar con unas gotas y aplicar más si vemos que el cabello aún lo necesita. Y se pueden usar tanto con el cabello húmedo como con el cabello seco.

En el caso de los aceites para tratamiento se recomienda aplicar generosamente por todo el cabello, desde la raíz a las puntas, y dejar actuar por ejemplo durante toda la noche o durante el día (si no vas a salir) mientras realizas otras cosas. Quienes tengan el cabello graso puede que no se atrevan a aplicar aceite directamente sobre la raíz, pero depende un poco del aceite que se use, por ejemplo el aceite de jojoba tiene propiedades seborreguladoras a la vez que nutre la piel.

También podemos potenciar el champú o el acondicionador si aplicamos unas gotas del aceite, así a la vez que lavamos o suavizamos el cabello también lo estaremos nutriendo, y el resultado será de un cabello más brillante e hidratado.

¿Qué aceite escoger para tu melena?

A la hora de elegir entre unos aceites capilares u otros, lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de cabello que tenemos, si es grueso, fino, con poco o mucho volumen; y por supuesto las necesidades, nutrición, encrespamiento, falta de brillo...

Los cabellos finos y sin demasiado volumen deberán buscar fórmulas que sean ligeras y que no aporten demasiado peso al cabello, porque de lo contrario se verá apelmazado y sin volumen. En cambio, los cabellos gruesos deben optar por fórmulas que suavicen y controlen el cabello.

Los cabellos que buscan mucha nutrición pueden optar por aceites como el de almendras que es de los más nutritivos, aceite de coco que nutre y penetra muy bien en la fibra capilar o el aceite de karité que funciona genial en los cabellos más secos gracias a sus ácidos grasos.

Los cabellos que necesiten un extra de brillo encontrarán muy buenos resultados en el aceite de argán o el aceite de oliva además que ambos nutren profundamente por eso tras su uso se nota mucho en las puntas.

En cuanto a los aceites perfectos para los cabellos grasos, encontramos el aceite de jojoba, que no solo no aporta grasa sino que su composición se asemeja a la composición natural del sebo y tiene propiedades antioxidantes. O el aceite de avellana que además de no aportar grasa es perfecto para los cueros cabelludos sensibles.

Quienes quieran mejorar el crecimiento del cabello pueden, escoger aceite de romero, de ricino o aceite de lavanda, ya que ambos previenen la caída capilar.

Opciones de aceites para el cabello

-Aceite Precioso Para Cabello Sisley. Proporciona nutrición, luminosidad y suavidad al cabello. La mezcla de aceites como el de maracuyá, aceite de karité, aceite de algodón y aceite de moringa, nutren profundamente el cabello y lo reparan. Su textura es ligera y no se siente pesado. Precio 66,15 euros.