Todos ansiamos tener la piel perfecta y a veces esta búsqueda se puede ir de las manos. Las rutinas de skincare pueden ser maravillosas, pero cuando se vuelve algo obsesivo puede dar lugar a un trastorno llamado dermorexia. Consiste en la adicción al cuidado de la piel, acompañado de una preocupación excesiva y de prácticas compulsivas. ¿Cómo reconocer si la tienes? Hablamos con expertos en ello.
La dermorexia es un término acuñado por la periodista Jessica DeFino para describir la compulsión en el cuidado de la piel mediante prácticas excesivas y potencialmente dañinas, fuertemente potenciadas por el bombardeo mediático de la industria cosmética. No hay estudios científicos al respecto y no es una enfermedad reconocida, por lo que no tiene un diagnóstico ni un tratamiento más allá del psicológico. Sin embargo, podríamos comparar sus efectos con los de la dismorfia corporal: una relación desordenada y perjudicial, en este caso, con nuestra piel y sus imperfecciones.
Índice de Contenidos (8)
- Efectos negativos de la dermorexia en nuestra piel
- Destrozamos la barrera protectora de la piel
- La piel se vuelve más reactiva
- Cómo controlar la dermorexia y darle a la piel lo que de verdad necesita
- Cómo saber si tienes dermorexia según la psicología
- Preocupación excesiva y limitante por el aspecto de la piel
- Conductas repetitivas y compulsivas
- Debe tener importancia clínica
Efectos negativos de la dermorexia en nuestra piel

Los efectos nocivos de esta 'enfermedad' son muchos y muy serios. Comenzamos por los físicos, de los que el farmacéutico Héctor Núñez, más conocido como Cosmetocrítico, nos advierte. "El abuso de tratamientos que, en muchas ocasiones, no necesitamos, termina dañando la barrera protectora de la piel."
Destrozamos la barrera protectora de la piel
Hay que tener en cuenta que la piel es el órgano más grande que tenemos y tiene una función esencial: protegernos y defendernos del exterior. Sin embargo, si la bombardeamos con exfoliantes, ácidos, retinol y tratamientos milagrosos sin saber lo que hacemos, terminamos destrozando dicha protección.
"Si tu piel hablara, probablemente te diría: 'déjame respirar un poquito, por favor'. -Cosmetocrítico.

La piel se vuelve más reactiva
Probar cada tendencia de skincare viral que encontramos en TikTok puede tener como resultado una piel más seca, reactiva e incluso con acné por irritación. De hecho, el farmacéutico nos confirma que estas prácticas están llevando a un aumento de pieles sensibles. "Nos estamos autocondenando a tener una piel sensibilizada e incluso a desarrollar patologías como la rosácea por el uso inadecuado de cosméticos" afirma.
Él señala que las rutinas excesivas, como la famosa rutina de los 10 pasos, mezclando activos sin control alguno sin atender las necesidades reales de nuestra piel, puede derivar en serios problemas dérmicos.
Cómo controlar la dermorexia y darle a la piel lo que de verdad necesita
No hay problema sin solución y nuestro experto tiene muchos consejos para aquellos que sufren de esta obsesión y no saben ya cómo controlarla. Sus principales consejos son confiar en profesionales que te digan cuáles son las necesidades reales de tu piel, las formulaciones que necesita y las que le funcionan.
A esto le suma tener paciencia, porque los resultados llevan tiempo. Además, hay que soltar las expectativas de tener la piel como las que vemos en redes sociales, editadas con filtros. Y, por último, "menos es más: elige dos o tres productos adecuados."
Cómo saber si tienes dermorexia según la psicología

Hablar con un dermatólogo no sirve de nada si tú sigues obsesionado con cada imperfección (real o inventada) que ves en tu piel. Cuando la compulsión llega a puntos extremos también es necesario un tratamiento psicológico. Según la psicóloga general sanitaria y terapeuta ocupacional Aida Díaz González, para diagnosticar dermorexia hay que cumplir una serie de requisitos
Preocupación excesiva y limitante por el aspecto de la piel
La experta afirma que estaríamos ante un "trastorno dismórfico corporal de tipo facial", que entraría dentro de los trastornos dismórficos corporales, si existe una preocupación excesiva y limitante por la apariencia de la piel. Para saber cómo medirlo, ella afirma que "la preocupación debe ocurrir sobre defectos o imperfecciones inexistentes y durar, al menos, una hora al día".
Conductas repetitivas y compulsivas
Otra forma de reconocer este problema dismórfico es el abuso de comportamientos repetitivos. "Estas compulsiones pueden ser conductuales y, por lo tanto, observables por otros. Por ejemplo, mirarse compulsivamente al espejo, abusar de productos de rutina facial o comprobar constantemente el aspecto de su rostro."
Debe tener importancia clínica
Para considerarlo un trastorno, la obsesión debe afectar a campos como el social, laboral u otras áreas del funcionamiento de una persona. Es decir, debe causar un "malestar significativo" que complique o impida la vida normal. Según la psicóloga, este aspecto es el más importante a la hora de diferenciar "el trastorno dismórfico, que requiere tratamiento, de las preocupaciones más normales."
La propia experta afirma que, a día de hoy, llegan muy pocos casos así a consulta. Sin embargo, es importante no obsesionarse y seguir, siempre, las indicaciones de los profesionales médicos a la hora de cuidarnos la piel. No te fíes de lo que ves en TikTok: no es real y no sirve para todas las pieles.
Fotos | Velizar Ivanov, Angélica Echeverry, karelys Ruiz vía Unsplash, Andrea Piacquadio vía Pexels.
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