¿Quién no ha tenido un Bad Skin Day? ¿Quién no ha tenido un día de esos en los que la piel no se ve tan espléndida como debiera?** Personalmente, los tengo muy a menudo**, por lo que me he vuelto toda una experta en sacar partido a mi piel esos días en los que, por la razón que sea, estamos de nones y la piel no luce como debería. Por ello, os planteo una serie de consejos con los que seguro conseguís una piel más bonita para esos días más duros.
Piel apagada
Es uno de los principales problemas que me suelen surgir a pesar de que últimamente, gracias a una buena rutina nocturna, cada vez son menos los que tengo. Sin embargo, de vez en cuando siguen ocurriendo, por lo que nada como ponerte manos a la obra.
Primero, no olvidaremos despertar la piel con una buena limpieza y un pequeño masaje que servirá para activar la microcirculación. Sin duda, echar mano de una ampolla flash es la mejor de las opciones ya que te aseguras estar perfecta en segundos, pero si no sois de usarlas demasiado, siempre podremos usar algún tipo de mascarilla. Como personalmente no tengo mucho tiempo por las mañanas, siempre procuro usar algunas de las más rápidas como la coreana de Blithe de la que ya os hablé que solo necesita unos segundos o la de Skeen cuyos efectos son también muy rápidos.
Sin duda, si tenéis tiempo, siempre podréis apostar por mascarillas de 20 minutos, mejor aún, pero hay que reconocer que no siempre es posible.
Por otro lado, en estos días lo mejor es apostar también por la vitamina C que siempre aporta luminosidad al rostro y es un gran aliado, así como cremas que contengan ácido hialurónico ya que aportarán mayor hidratación y jugosidad a la piel.
En todo caso, a la hora de maquillarnos, no podemos olvidar un primer de los que neutralizar en tono apagado, que son los de color lila, como el de Becca que además tiene partículas que reflejan la luz y da mucha luminosidad, o en su caso los SOS de Clarins que también hemos probado y dan muy buenos resultados.
Igualmente, el iluminador va a ser un gran aliado en estos días ya que os aportará la luz perdida, además es un fantástico día para apostar mejor por labiales glossy en lugar de mates.
En todo caso, el mejor aliado contra las pieles apagadas va a ser un tratamiento de prevención, es decir, aprovechar bien la noche con tratamientos con los que nos levantemos con mejor cara, por ello, por ejemplo, las mascarillas nocturnas que actúan mientras dormimos se convierten en grandes aliados. En mi caso, ahora mismo sigo disfrutando de la última joya coreana de Klairs que, además, combino con un concentrado de Vitamina C y consigo levantarme con mejor cara cada día.
Bolsas u ojeras pronunciadas
Levantarse con bolsas u ojeras es algo bastante habitual, bien porque las tengamos genéticas y ya "nos vengan de fábrica", bien porque hemos pasado una mala noche, mala alimentación, estrés... Sin duda, dormir es lo que más ayuda a este tipo de problemas, pero no podemos dejar de traer esos consejos caseros de los que ya os hemos hablado con los que ayudaremos a minimizarlas cuando nos levantamos con mala cara.
En todo caso, para un día de ojeras o bolsas pronunciadas siempre nos quedarán nuestros adorados correctores que tantas veces nos sacan de los apuros.
Granos inesperados
En este punto, ya os he contado que últimamente estoy sufriendo de brotes de acné que nunca había tenido y que, gracias a la máscara de Neutrogena me ha mejorado mucho, pero lo cual no quita para que de vez en cuando algún grano haga acto de presencia arruinándome la piel.
Lo primero (y más difícil) es evitar explotarlos. Lo sé, es complicado, a veces imposible de contenerse, pero hay que procurarlo para evitar mayores enrojecimientos, que se infecte y, a la vez, se inflame más.
En estos casos, el corrector será tu mejor aliado momentáneo, luego llegará el tratamiento posterior que se basará en una limpieza profunda, y aplicar productos que, sobre todo, contengan, ácido salicílico con los que conseguiremos bajar la inflamación, además de que ayudaremos a destaponar el poro y que el grano se seque.
Piel seca/Piel grasa
Son dos problemas con los que nos podemos levantar una mañana cualquiera, las cosas como son. Una vez más, la prevención es la madre de la mayor parte de los males, por lo que la noche anterior, de acuerdo con tu tipo de piel, así como tus necesidades, deberás haber llevado una buena rutina de limpieza y tratamiento, así como evitar cierto tipo de alimentos, sobre todo en las pieles más grasas, a la hora de la cena.
El caso es que, cuando "el mal ya está hecho", si tenemos la piel seca, lo mejor que podríamos hacer es echar mano nuevamente de alguna ampolla flash o de mascarillas que nos aporten ese plus que necesitamos. En todo apuesta por cremas con altas concentraciones de ácido hialurónico, los aceites en seco te vendrán a las mil maravillas en estos momentos y, en caso, procura evitar los maquillajes más pesados que nos puedan resecar la piel.
En el caso de que te levantes con una piel muy grasa, además de una buena limpieza echando mano nuevamente de productos con ácido salicílico que ayudan a absorber la grasa, procura hidratar y usar otros oil-free. Además, los polvos translúcidos se convertirán en tus mejores aliados ya que tiendes a absorber también ese exceso que produce la piel, así como los papeles matificantes que siempre puedes llevar en el bolso.
Ya sabéis, al mal día, siempre podremos tener buena cara.