Los prejuicios no afectan solo a las tallas, llevar tatuajes puede darte problemas en el trabajo (o para encontrar trabajo) y lamentablemente, a estas alturas de la película, todavía hay quien evalúa a los demás por su aspecto y a las mujeres en concreto en función de la altura de sus tacones, la anchura de su escote o el largo de la falda.
Con la intención de denunciar esto ha aparecido una misteriosa campaña en nombre de la organización feminista Suiza Terre des Femmes, que bajo el título No midas el valor de una mujer por su ropa, en tres efectivas imágenes cambia los centímetros de la escala por todo un abanico de calificativos despectivos que van, desde la profesión más antigua del mundo, hasta el “anticuada”, pasando por el tan socorrido “lo va buscando”.
Misteriosa porque aunque lleva el logo de Terre des Femmes, la institución ha desmentido desde su facebook que hayan tenido nada que ver con su creación, aunque están de acuerdo con su difusión. Al parecer la estudiante de publicidad Theresa Wloka es la responsable de esta idea, que sin duda tenía donde inspirarse, basta echar un vistazo a la foto que publicó en 2013 Rosea Lake.
Pero polémicas sobre su autoría a parte, lo importante es tener claro el mensaje de que nadie tiene derecho a juzgarnos por nuestro aspecto físico, ya se refieran a la ropa, al peinado, al maquillaje o incluso lo que es más grave, a nuestro propio cuerpo.
Viendo la cantidad de veces que han sido compartidas estas fotos en la página de facebook de Ads of the Word, parece que es un tema que a la gente le importa, aunque después en la red podemos encontrar también frecuentemente burlas de lo más diversas, tanto a personas anónimas, como a famosas.
Contradictorio ¿verdad? Pero así somos (yo la primera que alguna vez he caído), por lo que mientras estos mensajes de sensibilización van haciendo su trabajo, y aprendemos a dejarnos un poquito en paz los unos a los otros, yo me quedo con una frase de una canción de los Mártires del Compás, que sirve para esto y casi diría que para todo:
Ay, anda, vive a tu aire... y que la gente hable
Lo dicho, vístete, peínate, maquíllate y sé como quieras.
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