Boris Izaguirre tiene un nuevo motivo para sonreír, pero por desgracia no es el perdón de Isabel Preysler, que sigue muy enfadada con él, sino el estreno de su primera zarzuela contemporánea: 'Trato de favor', una obra que no solo está escrita por él sino que también ha escrito en su debut como autor de este género español.
Es por este motivo por el que el escritor ha atendido a la prensa respondiendo a la gran pregunta: por qué su distanciamiento de la reina de corazones, la gran Isabel Preysler. Hace unos meses se publicaba que ya Izaguirre no era bienvenido en Villa Meona, donde tantas tardes de té ha compartido con la madre de su ya también examiga Tamara Falcó.
Parece que en casa de los Preysler no sentó nada bien que Boris criticara la intervención de Tamara Falcó en una convención cristiana: "En una suerte de esfuerzo mancomunado conseguimos alejar a Tamara del engañoso Íñigo Onieva, algo que ella reconoció tanto en Madrid como en su polémica participación en la cumbre mexicana. Ahora deberíamos repetir el esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea", escribía en su columna Izaguirre cuando la marquesa de Griñón acababa de dejarlo con su futuro marido.
Es evidente que las tensiones con Isabel, desde entonces, son evidentes. Por tanto, no se espera que Boris esté invitado a la boda de Tamara Falcó y tampoco en calidad de amigo de la Preysler: es'. "Isabel está muy dolida por una metida de pata mía de la cual asumo totalmente mi equivocación y lamento muchísimo haber creado esa situación", ha apuntado Izaguirre confirmando que "no hay relación" con la marquesa de Griñón.
Fotos | GTRES
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