El coche de alta gama de la infanta Cristina que ahora utilizan Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia

Urdangarin durmió con Ainhoa Armentia en la cama de doña Cristina: el cabreo de la infanta, según Pilar Eyre

Crisitna, Iñaki y Ainhoa
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Era el coche en el que los Urdangarin-Borbón se movían por Barcelona. Cristina e Iñaki, matrimonio bien avenido hasta que la justicia llamó a su puerta, vivían felices junto a sus cuatro hijos en la capital catalana. Gozaban de una buena casa en el barrio de Pedralbes, los niños asistían al mejor colegio e Iñaki se movía como pez en el agua entre empresarios y hombres de poder.

Cristina ganaba un buen salario y su marido, asistido por el emérito, hizo lo contactos idóneos para hacerse con una jugosa cartera de clientes. Prestaba "servicios de consultoría" a distintas empresas, tal y como aseguró ante el juez allá por el 2016. La infanta, al parecer, "conocía vagamente" lo que hacía su esposo.

A juzgar por la declaración de Iñaki en sede judicial, él era quien manejaba los hilos del entramando que después le llevó a la cárcel: "Si comprábamos unos pisos en Palma, yo le decía voy a comprar unos pisos. A título meramente informativo. Lo decidía yo. Comentábamos y yo tomaba la decisión", aseguró, tal y como recuerda Libertad Digital.

Más allá de lo que compartiesen o no Iñaki y su esposa, ahora todo ha cambiado. Hacen vidas separadas y mantienen una relación cordial por el bien de sus hijos. Además, Cristina podría enviar cada mes una cantidad de dinero al que fue su esposo en concepto de pensión. Dicha cifra podría rondar los 5.000 euros, según Vanitatis.

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No conforme con este salario, Iñaki también se ha quedado con el coche que pertenecía a su esposa. Se trata de un Volvo en el que ahora viaja plácidamente Ainhoa Armentia cuando decide tomarse unas vacaciones junto a Urdangarin. El pasado año, lo utilizaron para hacer una escapada a Baqueira.

"Fueron en el Volvo. Cristina se lo cedió a su marido y cuando pasó lo de las fotos se lo quitó. Después, los niños le dijeron que papá no tenía cómo desplazarse y la infanta se lo devolvió", cuenta Pilar Eyre en una de sus crónicas para YouTube. En aquella ocasión, Iñaki y su novia también se alojaron en la casa de La Pleta, la misma en la que cada invierno se aloja la familia de Felipe VI.

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