Ponce estaba en capilla cuando la DANA arrasó con gran parte de la Comunidad Valenciana. A pocas horas de salir al ruedo, recibió el aviso: la DANA había destruido Chiva, su pueblo natal. Rápidamente, se puso en contacto con sus familiares para comprobar que no había víctimas. Una vez informado, meditó regresar a España.
Fue la noticiá más inesperada para Ponce. De pronto, alguien le comenta que el lugar en el que residen sus padres está devastado. Por suerte, ningún ser querido del torero ha resultado herido. Enrique no lamenta ninguna pérdida cercana, pero siente una profunda tristeza por lo sucedido.
"Gracias a Dios mi familia bien, pero todo es muy triste. El pueblo está devastado, como se ha visto en todas las noticias. Mando mi apoyo y solidaridad a toda la Comunidad Valenciana y a los pueblos de Albacete, que también han sido muy afectados, en especial a mi pueblo, Chiva", decía Ponce al llegar de Perú.
Enrique Ponce y Ana Soria
"Haremos lo que podamos, en lo que podamos ayudar. En cuanto llegue a Chiva a ver a mis padres y vea cómo está todo. Todo bien, gracias", comentaba el matador. Tal y como revela Vanitatis, Enrique "ya ha aportado su ayuda", pero él "no es de hacerse la foto".
Fotos | El Hormiguero
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