Si mezclas en una batidora a 'The Crown' con 'Paquita Salas' estamos seguros de que te saldría la historia que vamos a contarte. Ocurrió hace mucho, cuando sus protagonistas eran jóvenes y alocados. Y qué protagonistas. Nos referimos ni más ni menos que a Ed Sheeran y la princesa Beatriz.
Esta anécdota la conocemos gracias al testimonio de Stuart Camp, mánager del artista, para 'The Telegraph' y comienza en una noche en la que James Blunt le suplicó a Beatriz que lo nombrara caballero. Nota: desconocemos la cantidad de agua con misterio que llevaba cada uno en su cuerpo serrano. ¿Y qué dijo ella? Algo así como "sujétame el cubata".
James Blunt - Gtres
La princesa de York cumplió la orden del cantante con una espada que estaba colgada en la casa en Windsor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson. "Levántese, Sir James", espetó ella, imitando a su abuela Isabel II, según desvelan en el citado medio.
Pues bien, al devolver el afilado objeto a su sitio, Beatriz, accidentalmente, le hizo una herida a Sheeran que necesitó puntos de sutura. "Me puse en un plan protector con aquel tema, porque nunca lo hemos hablado públicamente. Pero ciertas personas dijeron: 'Oh, deberías mentir y decir que no fue ella y que fue otra persona' y yo dije: 'Bueno, no le vamos a decir a nadie. Así no estaré mintiendo'", explicó el representante del herido a 'The Telegraph'.
Todo quedó en un royal drama. Una vez curada la herida y después de que se descartara cualquier efecto secundario, dada la cercanía de la brecha con el ojo del artista, este regresó a la fiesta y bromeó sobre el tema con los presentes. Algo que, por lo visto, molestó a la princesa ya que estaba rozando el ataquito de ansiedad con la situación. The end.
Fotos | Gtres
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