Estrenada en Polonia hace un año, la película fue un auténtico éxito en taquilla. En España ya es parte del top ten de Netflix, y no parece que vaya a bajarse del podio en los próximos días.
365 DNI, 365 días en España, es la adaptación del libro homónimo de Blanca Lipińska. Esta película erótica con una gran carga sexual comienza con una sinopsis de lo más absurda: “una fogosa ejecutiva en una relación anodina cae en las garras de un jefe de la mafia que la encierra y le da un año para que se enamore de él”, explica Netflix.
Y después de verla puedo decir que la polémica no llega por el sexo. En este caso, es el hombre quien decide cómo, cuándo y dónde. No es que el juego dominante-sumiso no esté bien, ojo. Para algunas parejas es algo realmente excitante para ambos, siempre que exista un consentimiento mutuo y previo, y sin que el abuso forme parte del juego.
El sexo forma parte de la película de una forma explícita, en un juego entre ambos protagonistas en el que ambos se provocan, cargando el ambiente de una tensión sexual más que palpable y visible durante la gran mayoría de la película.
La verdadera polémica: 365 días como película romántica
Pero la polémica no es por el sexo. La polémica nace de que Netflix la venda como romántica. Aunque no es el primer romance relacionado con un secuestro que hemos podido ver en el cine. Antes lo pudimos ver en Siete novias para siete hermanos, uno de los musicales más clásicos del cine en el que siete hermanos secuestran a seis chicas para que se enamoren de ellos.
La sinopsis de 365 días ya nos daba una pista de que algo no va a ir bien si la encontramos en la categoría de romántica. De hecho la película parece querer romantizar el abuso y hasta el machismo que vemos en el protagonista. La mafia siciliana también parece querer salir de un cuento de hadas, y lo que podría ser un claro Síndrome de Estocolmo en la película es pintado como amor verdadero.
¿Acaso el abuso puede llevar al amor? Según el protagonista, desde luego, porque lo que él siente por ella es cosa del destino. Al menos en su cabeza lo es, aunque no estemos de acuerdo. Ni nosotras, ni algunos de los que ya habían visto la película antes de que se estrenara en Netflix el pasado 14 de junio. Un ejemplo:
#365dni please remember that there is a huge difference between fantasy and reality. If you are a guy, pls don't get any ideas. No girl wants to be kidnapped and made to fall in love.
— AdielieDV (@Adielie1) June 7, 2020
"Por favor, recordad que hay una gran diferencia entre la fantasía y la realidad. Si eres hombre, por favor no cojas ideas. Ninguna chica quiere que la secuestren y enamorarse perdidamente”.
Esta polémica nos recuerda a la que hubo durante el estreno de You, cuando un claro comportamiento sociópata por parte del protagonista, enamoraba a muchas fans de la serie. Hasta Netflix dulcificó en sus redes sociales el acoso que narra la serie durante la campaña de marketing de la serie.
Quizá con 365 días pasa algo parecido, porque ya hay mujeres “deseando” que un mafioso italiano como el protagonista, Michele Morrone, las secuestre para vivir su “maravillosa” historia de amor como le pasa al personaje interpretado por Anna Maria Sieklucka en la película.
Yo aquí, bien tranquis. Después de ver #365days esperando que un italiano mafioso venga a secuestrarme. pic.twitter.com/VE5TCnRIYB
— ♡ (@Cbazam_) June 14, 2020
Y aunque lo de que una película te guste o no es cuestión de cada uno, 365 días consigue hacer buena una película como 50 sombras de Grey, y eso ya es decir mucho. Eso sí, desde mi humilde punto de vista.
Fotos | 365 días (Netflix)
