Con todo el equipo de profesionales que tienen detrás para lucir siempre perfectas, resulta muy tentador pensar que, siguiendo la misma dieta que Jennifer Aniston; Kim Kardashian o Elsa Pataky vamos a vernos como ellas. Sin embargo, lo que la ciencia ha demostrado es que la clave del éxito en una dieta es la personalización. Es decir, que sea adecuada a las características de la persona que la pone en práctica, de manera que proteja su salud, respete sus costumbres y preferencias y, además, que favorezca la adherencia a largo plazo.
Si seguimos la dieta de una celeb, aunque "adaptemos" algunos aspectos a nuestros gustos y necesidades personales, podemos estar forzando nuestro organismo a una alimentación poco adecuada e incluso arriesgada para nuestra salud. Además, no producirá un cambios de hábitos. Es por todo ello que una dieta no individualizada, difícilmente le funcionará a otra persona. De todos modos, si tienes curiosidad al respecto, te contamos lo que dice la experta en nutrición Gabriela Gottau sobre las dietas más populares de las celebrities.
La dieta Keto de Kim Kardashian
Después de su último embarazo, Kim Kardashian perdió 30 kilos con una dieta keto o cetogénica, concretamente con la dieta Atkins. Se trata de una dieta restrictiva y controvertida que debe el nombre a su creador, el cardiólogo Dr.Robert C. Atkins. En ella se disminuye la ingesta de hidratos de carbono con la intención de utilizar las grasas como combustible y así perder peso. De esta forma el mayor aporte de la dieta es a base de proteínas.
Es lo que sucede también en la keto,q ue se basa en una alimentación muy reducida en hidratos de carbono que se reemplazan con una mayor ingesta de proteínas. Así, la dieta se basa prácticamente en alimentos de origen animal y se produce una gran quema de grasas.
Además, la keto busca la saciedad y ello facilita el logro de una alimentación pobre en calorías que acentúa la pérdida de peso, como señala un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition. Sin embargo, no promueve la adopción de buenos hábitos de vida debido a la gran restricción al eliminar grupos enteros de alimentos.
Aunque lo peor es que puede tener efectos secundarios que van desde mareos, náuseas y mal aliento hasta una caída en el rendimiento cognitivo como concluyeron científicos estadounidenses. Asimismo, aunque permite adelgazar rápidamente, también puede producir una adaptación metabólica que con el tiempo, favorece el efecto rebote.
La dieta alcalina de Kate Hudson
Kate Hudson promueve la dieta alcalina como método de cuidar la línea. Según sus propias declaraciones, describe su alimentación como: "Sin lactosa, sin trigo, sin gluten, sin carne y sin azúcar". Esta dieta se basa en la idea de que los residuos ácidos de las carnes y las harinas refinadas pueden perjudicar la salud. Por lo tanto, propone ingerir prácticamente solo alimentos de origen vegetal. Sobre todo, legumbres, frutas y verduras.
Mientras que un consumo adecuado de frutas y verduras puede beneficiar la salud y ser de ayuda al momento de adelgazar, una investigación publicada en el año 2013 señala que no se puede comprobar que la ingesta de alimentos con residuos ácidos perjudique al organismo. Al contrario, puede ser una alimentación muy limitada.
Asimismo, científicos de Canadá también concluye que puede propiciar una alimentación restrictiva que, lejos de ayudar, perjudique el metabolismo y coloque en riesgo de carencias al organismo al eliminar grupos enteros de alimentos.
La Paleodieta de Jessica Biel
La actriz Jessica Biel hecha mano a la Paleodieta, que funciona imitando la alimentación que llevaban nuestros antepasados en el paleolítico. Es decir, se compone de una variedad de alimentos frescos como pescados, carnes varias, verduras, frutas, frutos secos y semillas y algunas pocas legumbres. Es una dieta en la que predominan las proteínas y la fibra por lo que sacia fácilmente, mientras se reduce la ingesta de hidratos de carbono, algo que favorece el adelgazamiento.
Este tipo de dietas pueden ser muy beneficiosa para cuidar la salud, partiendo de mejoras significativas a nivel intestinal, así como también ventajas cuando se padece diabetes tipo 1 u otras enfermedades autoinmunes. Sin embargo, hay Paleodietas extremas que eliminan grandes grupos de alimentos y que pueden colocar en riesgo nuestra salud.
Además, una dieta idéntica a la que llevaban nuestros antepasados, sería casi imposible de cumplir a día de hoy y puede no ser adecuada para favorecer un cambio positivo de hábitos. Si nos encontramos prohibiéndonos alimentos cotidianos, podemos alterar nuestra conducta alimentaria, así como sufrir más deseo de comer aquello que tratamos de evitar. Lo mejor es adaptar las bases de la Paleodieta a la actualidad, siempre consultando con un profesional de la salud que nos permita acceder a una estrategia personalizada.
La dieta macrobiótica de Gwyneth Paltrow
Gwyneth Paltrow llevó durante mucho tiempo una dieta macrobiótica, en la que los alimentos se dividen en dos categorías: Yin y Yang, siendo los primeros los naturales y los segundos los que deberíamos evitar. Se trata de una dieta con alimentos muy raros y todo indica que poco come Gwyneth a lo largo del día.
Este tipo de alimentación suele limitar la ingesta de grandes grupos de alimentos como verduras, lácteos, carnes y harinas refinadas, así como azúcares y alcohol. Pretende acercarnos a una alimentación lo más natural posible, restringiendo los procesados, alimentos con sal e, incluso, hierbas y especias que sí pueden ser beneficiosas.
Se trata de una dieta que tiende al veganismo, sobre todo. en sus formas más extremas por lo que, sin una adecuada planificación, puede promover carencias de calcio y vitamina D, algo que reduciría la densidad mineral ósea e incrementaría el riesgo de fracturas como señaló un estudio presentado en Amsterdam. Además de propiciar el déficit de vitamina B 12, que podría ser causa de anemia.
La dieta de la zona de Jennifer Aniston
Según Jennifer Aniston, mucho de cómo luce su figura se lo debe a la dieta de la zona, en la que se reducen las fuentes de hidratos de carbono y se incrementa el porcentaje de proteínas. Las frutas y verduras son la base de esta dieta, seguidas de fuentes de proteínas como pescado, huevo y lácteos. En último lugar, se sitúan los cereales, legumbres y derivados.
Esta dieta, que induce un aumento de la ingesta proteica y de grasas, no llega a ser cetogénica pero, igualmente, puede conducir a posturas erróneas como la demonización de los hidratos de carbono.
Además, un estudio publicado en Nutrition Research demostró que la dieta de la zona no ofrece ventajas adicionales respecto a otras dietas con igual aporte calórico, por lo que su propuesta sería sin fundamento científico y una vez más, despersonalizada.
El ayuno intermitente de Elsa Pataky
En más de una entrevista ha declarado que su clave para mantenerse en forma es mucho deporte, y que sigue todos los días el ayuno intermitente, que ella misma ha declarado que es "el mejor antiedad". En su caso y junto con su marido, hacen 16 horas de ayuno todos los días.
Existen diferentes formas de hacer un ayuno intermitente, 16/8 que es la más habitual y la que utiliza Elsa Pataky, 12/12, 20/4 y 24 horas. En el caso de la actriz, no come en 16 horas y hace todas las comidas en las 8 horas restantes del día. En esas 16 horas podría consumir agua, café sin azúcar o infusiones, por ejemplo, que no aportan calorías.
No es una dieta como tal, sino más bien un hábito que, científicamente hablando, tiene beneficios. Entre otras cosas, ayuda a mantener el peso, mejorar nuestro metabolismo e incluso, puede reducir el riesgo de algunas enfermedades cardíacas y metabólicas según este estudio de Science. También se ha encontrado una menor incidencia de cáncer y enfermedades neurodegenerativas entre los practicantes, y ayuda a reducir la edad metabólica y a mejorar la neuroplasticidad.
Fotos | Instagram @kimkardashian, @katehudson, @jessicabiel, @gwynethpaltrow, @jenniferaniston, @elsapataky
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