El gran Karl Lagerfeld ha fallecido hoy en París. Después de llenar páginas y páginas de diseños maravillosos, de vestidos de alfombra roja y de colecciones de película, hoy le decimos adiós. El kaiser ha marcado un antes y un después en la moda. Amigo de muchos famosos, se ha encargado de llevar firmas como Fendi o Karl Lagerfeld a lo más alto. Sin embargo, la que pasará a la historia será Chanel, la maison que él ha sabido unir directamente a su persona. Así ha sido su vínculo.
La resurrección de Chanel
El diseñador es uno de los creadores de moda más influyentes del siglo XX. Su nombre se ha convertido casi en sinónimo de Coco Chanel, pero esta historia tuvo un comienzo. Era 1983 y había pasado casi una década desde que la icónica diseñadora falleció (1971). El dueño de la marca, Alain Wertheimer, seguía buscando soluciones para mantener la firma a flote. Y, sin saberlo, tomó la decisión más brillante de la historia de la moda: contratar a Karl Lagerfeld.
Karl Lagerfeld se propuso salvar la maison, aunque solo fuera su director creativo a tiempo parcial en un principio. Y lo consiguió, centrando sus esfuerzos en resucitar una línea retail que se había quedado anclada en los últimos diseños de Coco Chanel, haciendo solo dinero de los perfumes y accesorios. Pero no solo insufló vida y estilo nuevo a Chanel. También la llevó a la cima de la industria de la moda.
La transformación de Chanel que no gustó a todos
Karl Lagerfeld se enfrentó a muchas críticas por los cambios que hizo dentro de la maison francesa. Él decidió reestructurar la compañía y romper con esa herencia tan clásica de su fundadora. Mantendría guiños a su legado, como el tweed, las perlas, el blanco y negro o las rayas marineras. Es decir, las claves de la marca que le daban su fama. Pero este ADN fue mezclado con nuevas visiones y tendencias de moda, haciendo suya la visión de Chanel a golpe de trajes de chaqueta, metalizados, plumas y hasta denim.
Chanel llegó a la cima
No rompió lo establecido, sino que lo rejuveneció y le dio aires más grunges en los que el logo cobró protagonismo. Lo convirtió en un objeto de lujo y deseo más allá de la ropa. Desde tablas de surf hasta raquetas o boomerangs, todo el mundo quiere tener algo con la doble C de Chanel impreso. Supo subirse al carro de la cultura urbana y atraer al público joven sin perder a su clientela fiel y madura. Un milagro que muchas firmas pagarían por conseguir. De repente, Chanel había pasado de ser una firma cara, con historia y algo sobria a ser el vestuario que toda mujer querría en su armario. Y todo en cuestión de cinco años.
Ahora la firma es una de las más poderosas del mercado y cada uno de sus lanzamientos se celebra como si fuera la final de la Champions. Y todo el crédito se lo tiene que llevar Karl Lagerfeld por su papel de director de esta orquesta que es Chanel. Puede que haya tenido momentos polémicos, pero a él le debemos algunos de los desfiles más históricos e impresionantes que jamás veremos. ¿Será capaz Chanel de continuar en lo alto sin su kaiser?
Fotos | Gtres, @mb_select, @tripdesisters, Chanel.
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