Las creaciones del duo norteamericano Proenza Schouler resumen en pocas prendas el espíritu neoyorquino del nuevo siglo. Sin el peso ni la tradición de los clásicos, Jack McCollough y Lazaro Hernandez han sabido labrarse su camino con una moda "tendenciosa" pero que rompe el molde del conservadurismo elevado al grado máximo.
No son Óscar de la Renta ni lo quieren ser, están más cerca del canallismo inglés y la opulencia italiana, pero sin dejar de lado el perfil pragmático que les toca por origen. Digamos que han logrado dibujar a la perfección el perfil de nueva mujer Vogue: celebritie, europeizada, y joven.
Son comerciales y editoriales, lo suyo es un minimalismo recargado, aunque suene ilógico, que basa sus pilares en las siluetas vanguardistas y los colores apagados. Ni impactan, ni deslumbran, pero sus propuestas triunfan entre las famosas.
Y es que la moda que idean es sencilla, ponible, sexy, e innovadora en su justa medida, para este invierno se mantienen fieles a su espíritu casual y nos traen vestidos lady reversionados, pantalones muy anchos, camisas con grandes lazos, y una serie de abrigos muy interesantes, todo ello, en colores berenjena, ocre, gris, blanco y negro.
La clave de su éxito es haber sido todo lo pretenciosos que la moral les ha dejado y haber conquistado en un par de amagos al star system con una dinámica de lo más obvia pero efectiva. No en vano Mary-Kate Olsen, Sarah Jessica Parker, Gwyneth Paltrow y Maggye Gyllenhaal se encuentran entre sus más fieles seguidoras.
Y ellas no son unas celebrities cualesquiera, son de las que marcan tendencia y tienen algo que decir en esto del negocio de la moda. Ellas son la mejor carta de presentación para todo aquel que quiera hacerse un hueco en una industria tan "tramposa". Y ellos, no solamente se han hecho con sus favores, sino con los de la Wintour, que los ha llevado de la mano por varios de sus editoriales elevándolos a la categoría de talentos con visión de futuro. Ellos no hacen más que reinterpretar en clave de venta un concepto de moda hecha a base de retales de éxito seguro. Y la fórmula, funciona.
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