Ejercitar y reforzar la creatividad de nuestros pequeños es una de las prioridades principales para muchos padres. Para ello, buscamos realizar manualidades que podamos realizar juntos, y divertirnos al mismo tiempo que compartimos ese tiempo enriquecedor y de calidad con los niños.
Sin embargo, en ocasiones nos quedamos sin ideas. Y más en estas fechas en las que la Navidad se acerca y tenemos que pensar muchas actividades para tener a los más pequeños entretenidos y activos durante sus vacaciones escolares.
Si en casa os gustan las plantas, estáis de enhorabuena, porque existen unas manualidades con plantas que cada vez se han puesto más de moda, son sencillas de realizar y nos dan entretenimiento casi infinito con numerosas alternativas. Se trata de los jardines acuáticos de interior.
Qué son los jardines acuáticos de interior
Las plantas de interior son muy apreciadas, pero la verdad es que no son aptas para todo el mundo. Mientras que algunas personas tienen su casa llena de plantas preciosas y rebosantes de vida, a otras - entre las que me incluyo - se nos mueren hasta los cactus.
Por ello, hacer creaciones muy elaboradas con plantas de interior, como terrarios, puede parecer una misión imposible. Sin embargo, la realidad es que las plantas de interior nos ayudan a decorar cualquier espacio y son una gran tendencia durante los últimos años en todas las casas.
Por suerte, aquellas de nosotras que tenemos menos habilidad con las plantas, no tenemos por qué renunciar a decorar nuestra casa de forma bonita y colorida con ellas. Y, además, podremos aprovechar para realizar manualidades con nuestros pequeños.
Lo podremos lograr gracias a los jardines acuáticos de interior que cada vez podemos encontrar en más hogares. Se tratan de crear en diferentes tarros de cristal una pequeña imitación de un estanque con las plantas que a nosotros más nos gusten. Las formas de los tarros, las plantas que introduzcamos dentro y el lugar que elijamos para colocarlos nos ayudará a jugar con la decoración.
Cómo podemos crear un jardín acuático
Lo primero que necesitamos saber es qué tipo de plantas podemos usar para hacer nuestro jardín. Debemos tener en cuenta que, mientras que algunas plantas pueden vivir completamente sumergidas en agua, otras solo pueden hacerlo parcialmente sumergidas y otras necesitarán flotar sobre ella.
Entre las plantas que puede ser cultivadas en agua encontramos algunas tan conocidas como el bambú de la suerte, las suculentas, la sansevieria, algunas variedades de potos o la higuera de hoja de lira.
Una vez que elijamos la planta que vamos a utilizar, lo primero es pensar en el tarro en las que vamos a introducirlas. Lo habitual es hacerlo en tarros de cristal que sean muy translúcidos para poder ver bien la planta. Una opción muy actual es reutilizar tarros o botes que tengamos por casa de otras cosas. El tamaño lo elegiremos nosotros ya que no hay limitaciones.
Lo adecuado es hacer estos jardines con agua dulce, por lo que podemos usar agua embotellada o del grifo. Si vamos a usar agua del grifo debemos dejarla reposar unas 8-10 horas de manera que se evapore un poco el cloro que contiene y evitar que dañe a las plantas. En caso de tener acceso a ella, también podemos utilizar agua de lluvia.
Para decorar la parte baja de nuestro jardín, lo más habitual es utilizar arena de río. El motivo es sencillo: la mayoría de las plantas se adaptan bien a ella y podemos adquirirla envasada. Además, queda muy bonita dentro del tarro. El primer paso será lavarla bien, antes de introducirla en el recipiente que escojamos. Junto con nuestros pequeños tendremos que removerla bien bajo el chorro del agua para limpiarla en profundidad.
Con la arena de río podemos mezclar también algo de grava y un poco de carbón vegetal, que ayudará a que el agua se mantenga limpia.La idea ahora es que con nuestras manos hagamos un hoyo en la arena y enterremos nuestra planta hasta el cuello.
Es decir, un poquito por encima de las raíces. Aquí la forma en la que coloquemos la planta y el resto de decoración que añadamos, como piedras, etc., será lo que dé el toque especial al jardín.
Posteriormente, tendremos que llenar el tarro de agua de manera suave, para no dañar a la planta ni desenterrarla. La cantidad de agua que echemos dependerá de si la planta puede ir sumergida entera o no. Ahora es importante colocarla en un lugar donde le dé la luz.
El agua tendrá que cambiarse cada vez que se vea un poco turbia y le quitaremos a la planta las hojas que estén estropeadas, las algas, etc. Además, si lo necesitan, incluiremos abono fertilizante bajo la arena, de manera que la planta se alimente. Con estos trucos ya podemos crear nuestro jardín acuático. La pericia para elegir el tarro y los adornos que más nos gusten hará el resto a la hora de tener una decoración perfecta para nuestro hogar.
Imágenes | @mossy_bits, @curiosite.es, @mariabonita.floral
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