Los niños con altas capacidades tienen cinco hábitos que les diferencian del resto. Pueden ser muy molestos para sus padres

Cuando eres padre todo es una preocupación. ¿Hará amigos mi hijo en el colegio? ¿Será un adulto con éxito? ¿Podré enseñarle cómo ser feliz? Pero si a las preocupaciones normales de cualquier padre le sumamos que vemos que a nuestro hijo le cuesta integrarse y que es diferente, esa preocupación aumenta exponencialmente. En muchas ocasiones esos comportamientos que no entendemos en nuestros hijos no son algo malo, sino un signo de que podría tener altas capacidades (AACC). Como explican desde el Instituto Davidson, "los niños con AACC suelen enfrentarse a retos únicos que pueden dar lugar a conductas malinterpretadas". Es decir, es posible que veamos en nuestros hijos comportamientos o rasgos que no entendemos y que nos molestan, pero en realidad son señales que podrían indicar que tiene altas capacidades. 

Un apunte antes de seguir: si sospechas que tu hijo o hija tiene altas capacidades, no te sirve ningún artículo por muy científico que sea. Es necesario que se realicen una serie de pruebas para confirmarlo y que estas estén realizadas por profesionales cualificados y expertos en este tema. La alta capacidad se puede identificar claramente en niños y niñas a partir de los tres años y según la Asociación Española de Superdotados y con talento para niños, adolescentes y adultos (AEST), en el 98% de los casos son los padres quienes detectan las Altas Capacidades de sus hijos. Si observas que tu hijo/a tiene varias de estas características, es el momento de dar el siguiente paso.

Sueñan despiertos

Soñar despiertos tiene numerosos beneficios según la neurociencia como reducir el estrés y mejorar la memoria y la productividad. en los niños, soñar despiertos a menudo podría ser una señal de altas capacidades. Aunque para los padres puede ser un comportamiento desesperante (imagina que tienes que pedirle a tu hijo cinco veces que recoja sus juguetes y en lugar de hacerlo se queda mirando al infinito), a nivel cerebral es algo necesario, como explica el psicólogo cognitivo Stefan Van der Stigchel. Permite que el cerebro se “reinicie” y si pensamos en los estímulos que un niño o niña con altas capacidades recibe constantemente, hasta es necesario para su desarrollo cognitivo.

Se quedan absortos en una tarea

Según un artículo publicado en la revista Psychology Research, la absorción total en una tarea o hiperconcentración es “la atención intensa que alguien presta a actividades no rutinarias, hasta el punto de que su percepción de su entorno disminuye”. Es decir, el niño está tan absorto en lo que está haciendo que ni nos escucha si le llamamos. Aunque esta característica está relacionada también con trastornos neurodivergentes, como el autismo o el TDAH, puede ser una señal de altas capacidades

Hacen preguntas sobre todo (y todo el tiempo)

Aunque todos los niños entre los 2 y los 4 años entran en la llamada “fase del por qué” en la que todo son preguntas y que según la psicóloga especialista en infancia y adolescencia la Dra. Trinidad Aparicio Pérez, forma parte del desarrollo evolutivo normal del niño, en el caso de los niños con altas capacidades esa curiosidad parece ilimitada. Todo les interesa y quieren saber de todo. Desde cómo se forman las nubes a por qué nos morimos.

Los niños que cuestionan cómo funciona todo no se conforman con un “porque sí” como respuesta. Quieren entender el mundo a un nivel más profundo y conocer saber el “por qué” detrás del “qué”. Aunque esa cantidad de preguntas pueda resultar molesta si todos los días escuchamos cientos de ellas, favorecer la curiosidad de los niños es la mejor herramienta para impulsar su desarrollo, y no hace falta que seas tú quién conteste, puedes enseñarles a investigar y a buscar información en la biblioteca, por ejemplo.

Les encanta desmontar todo

Estás en casa, te vas a la ducha y cuando sales tu hijo ha desmontado el mando de la televisión, ha desmembrado un peluche para ver qué tenía dentro o ha separado en todas las piezas el juguete favorito de su hermano pequeño. O el suyo. La curiosidad les impulsa a desmontar objetos para averiguar cómo funcionan. Este comportamiento puede ser un auténtico fastidio para los padres porque no siempre que algo se desmonta se puede volver a montar, pero el amor de estos niños por ese proceso mecánico podría ser un comportamiento que indique su inteligencia y la posibilidad de que tenga altas capacidades.

Se resisten a dormirse

Llega la hora de ir a la cama y es una auténtica tortura. Resistirse a dormir es un comportamiento extraño de los niños que podría ser una señal de que tiene altas capacidades. No es porque quieran seguir jugando como el resto de niños, es porque les cuesta desconectar el cerebro. Sus mentes están tan activas que les cuesta relajarse y por eso se resisten a irse a la cama y dormirse. Según un estudio de la Universidad de Michigan, uno de cada cuatro padres afirma que sus hijos se resisten a dormir porque están preocupados o ansiosos y una ansiedad elevada puede ser un indicio de inteligencia. Aún así, y como explican los autores del estudio, todos los niños necesitan dormir, hasta los más inteligentes porque “cuando los niños no descansan lo suficiente, esto puede afectar su desarrollo físico, su regulación emocional y su comportamiento”.

Fotos | Ben Wicks en Unsplash, Colin + Meg en Unsplash, charlesdeluvio en Unsplash

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