El confinamiento en casa continúa y las actividades para realizar con niños siguen siendo necesarias. Sin duda, el hacer un fuerte para ellos es de lo más socorrido y molón, ya que se les otorga un espacio "privado" en el que pasar el rato haciendo sus cosas, divirtiéndose y disfrutando (que es de lo que se trata).
Sin embargo, siendo francos, no siempre es fácil crear este tipo de fuertes sin que suponga que parezca que ha caído una bomba nuclear en nuestro salón. Pues bien, como siempre, a grandes males, Ikea nos trae grandes remedios.
Así, tras compartir la receta de sus famosas albóndigas, dar una nueva vida a sus productos en la lucha contra el COVID o hasta darnos soluciones para nuestras videollamadas con backgrounds de lo más molones, ahora nos deja las instrucciones para crear seis fuertes para los niños de lo más ideales.
El diseño de Höuse utiliza una mesa, un par de sábanas, algunos libros (nos dicen que con ocho más que suficiente) y unas pinzas de la ropa. Solo tenemos que unir son las pinzas las dos sábanas en lo alto de la mesa, y dejar que caigan por los laterales, poniendo el peso de los libros para que no se muevan. Diversión asegurada.
Seguimos con Cåmpingtent con un enfoque más rústico y al aire libre, ya que tiene forma de tienda de campaña, en la que se usa el típico potro de ropa, concretamente el Mulig (7 euros), dos sábanas que unimos también con pinzas igual que el anterior, poniendo en el suelo el peso de los libros. En el interior nos proponen darle un toque de luz con un tendedero en fora de pulpo llamado Pressa (3 euros) y unas bombillas.
Cåve es el que usa una butaca del salón, una sábana y libros para hacer peso. Probablemente el fuerte más tradicional de los que nos presentan, pero que nunca falla y uno de los más recogidos.
Luego tenemos un tipi, el modelo Wigwåm en el que usamos un perchero de pie, en cuya parte de arriba enroscamos la sábana sujetándola con una cuerda y los libros en el suelo haciendo la forma de la tienda.
El Förtress es probablemente el fuerte más complejo y el que más descoloca porque tenemos que desarmar el sofá y no siempres es una buena idea, aunque sí muy divertida. Es cuestión de ir cuadrando los cojines y las sábanas para crear ese espacio tan chulo para los niños.
Y, por último, tenemos el diseño con el que probablemente tengáis que pedir audiencia real a vuestros hijos para que os reciban, ya que es un verdadero castillo. El fuerte Cåstle es el más ostentoso y probablemente de los más complicados y espaciosos ya que necesitamos cuatro sillas y un perchero de pie, así como unas sábanas que uniremos con pinzas. Probablemente os pidan la emancipación vuestros hijos.
Sin duda, seis ideas ideales para pasar un buen rato y que los niños tengan su propio espacio. Una vez más, Ikea nos vuelve a sorprender gratamente.
Foto | @babyandart y Flickr
