Nuestros abuelos solían decir que los bebés llegan con un pan bajo el brazo. Pero eso ha cambiado y ahora los niños llegan a este mundo con un iPad en las manos. ¡Si aprenden antes a usar una pantalla táctil que a hablar! Las nuevas tecnologías están en todos lados y las nuevas generaciones las maman desde que nacen. ¿Es esto un problema? El gobierno sueco afirma que sí.
Varios estudios sociológicos sugieren que los niños pasan mucho tiempo delante de las pantallas, desde la televisión hasta las tablets. Es una forma de entretenimiento infantil que simplifica la vida multitasking de los padres. Pero este fenómeno no se ha quedado en casa y cada vez más escuelas usan las nuevas tecnologías en sus aulas. Queríamos modernizarnos, pero parece que el tiro nos ha salido por la culata.
Ventajas del uso de pantallas en el aula
Está claro que usar pantallas en clase abre un nuevo mundo de posibilidades a la hora de enseñar. Un estudio del Ministerio de Educación y Formación Profesional sugiere que fomenta la búsqueda de información, la curiosidad y ofrece un aprendizaje más interactivo. Además, genera una comunicación más sencilla, práctica e inmediata entre estudiantes y profesores, aunque sigue presentando un problema a la hora de la evaluación.
"Nos queda una asignatura pendiente, que es el tema de evaluación. Es muy difícil aunque intentamos implementar instrumentos de evaluación con tablets, pero no acabamos de encontrar ahí el punto entre la evaluación, la metodología y el uso de las tablets."
Las pantallas, culpables de la bajada de rendimiento según Suecia
No es oro todo lo que reluce y las pantallas no se quedan fuera de este refrán. Aunque amplíen el abanico educativo, leer en pantallas retroiluminadas cansa mucho la vista. Pero además, un estudio de la European Association for Research on Learning and Instruction sugiere que también altera la memoria y la comprensión lectora. También distraen a los alumnos, especialmente si tienen dificultades de atención.
Estas son las razones por las que el gobierno de Suecia ha decidido regresar a los libros de texto. El país ha decidido recular y volver a métodos de la vieja escuela. El motivo es, según la ministra de Educación Lotta Edholm, "la falta de pensamiento crítico y el exceso de confianza en los medios digitales."
Para solucionarlo, Suecia prevé invertir más de 100 millones de euros entre 2023 y 2025 para acelerar la vuelta a los libros de texto y recuperar así el alto rendimiento de sus jóvenes.
La educación digital en España
En el caso español, fue el propio gobierno el que impulsó el uso de nuevas tecnologías en el aula gracias al plan nacional Educa en Digital. En aquel momento se destinaron más de 260 millones de euros para dotar de dispositivos y conectividad a los centros educativos, incluyendo el préstamo de equipos a niños vulnerables.
Nuestro país aún se encuentra en proceso de adaptación tecnológica y muy lejos del nivel de digitalización de Suecia. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística calculó que en los hogares con hijos en España había 792.048 sin dispositivos electrónicos y 284.243 sin conexión a Internet. El informe Pisa 2018 (que hablaba de las nuevas tecnologías) aseguraba que el 9% de los estudiantes carece de ordenador.
La falta de medios hace que en los colegios españoles todavía sea una utopía hablar del uso de tablets y tecnologías de forma genérica, por lo que resulta imposible hacer una comparación. Eso sí, del caso sueco podemos aprender la lección y tratar de evitar caer en los mismos errores.
Fotos | Tima Miroshnichenko, Julia M Cameron y Tima Miroshnichenko vía Pexels.
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