El body-positive ha tomado el mundo de la moda con fuerza, cambiando por completo el ideal de belleza. Pero como ya vimos hace unos meses, esta ruptura de estereotipos aún tiene camino por recorrer para ser 100% inclusiva. ¿Quién mejor para contárnoslo que las modelos plus-size? Estas cuatro bellezas nos hablan de su experiencia, de la gordofobia que hay en la industria y del camino (no siempre bonito) para convertirse en modelos de tallas grandes.
Raquel Villadiego (43), modelo y profesora de pasarela de tallas grandes
Raquel es todo un referente de modelaje plus-size en nuestro país. Con más de 20 años trabajando como modelo a sus espaldas para El Corte Inglés, Elena Mirò o Jones New York; ahora es también responsable de la sección curvy de la agencia MM Expresion, la misma que la fichó en el año 1998. Con su trayectoria privilegiada, ha vivido el antes y el después de la explosión del body-positive.
"A mí no hay día que alguien no me recuerde que estoy gorda. El 'deberías cuidarte' es lo más repetido, sin saber si ya lo hago. Yo he sido futbolista en la selección andaluza y vivo al lado de un parque donde corro todos los días. La dieta está siempre en mi vocabulario, siempre estoy pendiente de ellas porque en mi casa todas somos mujeres grandes y es una cuestión de genética.
La lacra de 'eres muy guapa pero estás gordita' te persigue siempre y eso sigue existiendo. Por eso, que mi representante se acercara a mí en un bar para ofrecerme trabajo es lo mejor que me ha pasado. ¡La gorda en una agencia de modelos!"
Y es que los complejos es un tema que todas ellas tienen en común, porque han crecido en una sociedad que veneraba a las mujeres delgadas. "Cuando era jovencita tenía complejos porque era la gorda. Ahora miró atrás y no lo estaba tanto, pero me parecía grande."
La inclusión en el mundo de la moda
Hablar con ella es todo un soplo de aire fresco, por la realidad de sus palabras, sinceras y con acento sevillano. Ella tiene claro que aún hay mucho camino por recorrer en la industria de la moda, desde el punto de vista de la inclusión y de la aceptación de tallas que escapan al canon de belleza estereotipado que heredamos de los 90's.
"En España sigue sin haber trabajo para las modelos de tallas grandes. Las más reconocidas del país son curvy, en torno a la talla 42. Más allá de eso no hay demanda, a pesar de que sí haya público. En cuanto al trato, yo cuando empecé tenía que explicarme y había compañeras que te hacían de menos. Eso sigue ocurriendo, hay muchos celos y envidias. Es una profesión complicada.
El body-positive de la industria no es real ni en moda ni en calzado. Si lo fuera todos tendríamos tallas para poder vestirnos. Muchas firmas se suben al carro, pero es una herramienta de marketing. Para conseguir mejorar lo suyo es que no nos excluyeran, que no tuviéramos que ir de compras a tiendas o colecciones de gordas."
"Me consta que antes sí que cobrábamos menos, pero ahora se están igualando los salarios"
Lo mismo ocurre entre los profesionales del sector, como estilistas o fotógrafos. En el caso de Raquel le han preguntado si es maquilladora o peluquera "porque no piensan que seas la modelo, hay desconocimiento."
Eso sí, según ella no hay distinción en cuanto a los salarios según su experiencia, algo que apuntala Sara, otra de las modelos consultadas. "Me consta que antes sí que cobrábamos menos, pero ahora se están igualando los salarios". ¡Eso sí es algo que celebrar!
Sara (23), "cuesta llegar, cuesta creérselo"
Parece que las opiniones de Raquel sobre la realidad de la diversidad en España y la sensación de exclusión en las tiendas de moda no cambian con el salto generacional. Porque Sara Ro, una de las modelos estrella de Miah Management , solo tiene 23 años y opina exactamente igual. Ella ha desfilado para firmas como El Corte Inglés y EO Costura. Y también ha bebido del boom del body-positive en Instagram y del movimiento plus-size en todo su esplendor. Pero ni por esas.
"En España es muy complicado, porque cada vez somos más modelos curvy y no hay muchas marcas que nos demanden. Porque hay pocas firmas que tengan tallas más allá de la 44, aunque algunas sacan colecciones aparte para nosotras. Eso me produce sentimientos encontrados. Por un lado tengo más opciones donde comprar y eso es genial. Pero no me incluyen en los patrones normales y me derivan a algo que creen que me podría gustar, sin darme opción a escoger. Me alegré muchísimo cuando Zara amplió tallaje, pero que se apunten muchas más firmas"
Los complejos que impone la sociedad y la importancia de cuidarse
"Las personas gordas tenemos más complejos por la sociedad que nos rodea"
Ella considera que "sigue existiendo muchísima gordofobia en la industria de la moda", pero no lo achaca solo a las marcas. También el público y la sociedad, que son los que más cuesta convencer de abrir las miras y los que generan los complejos, a los que ellos no escapaba.
"Aún existe mucha resistencia por parte del público, que le cuesta cambiar el paradigma del 90-60-90. Una compañera mía de colegio subió una foto mía a Facebook con un comentario que decía 'tú no eres curvy ni eres nada. Tú lo que estás es gorda.' Tengo mis complejos, como tenemos todas. Quizá las personas gordas tenemos más por la sociedad que nos rodea. Cuesta quitárselos, pero creo que cada persona es única y bonita. Así aprendes a quererte."
La modelo también nos habla de la importancia de cuidarte, rompiendo el mito de que las modelos curvy o plus-size no hacen ejercicio. Al igual que Raquel con el fútbol y las dietas, Sara va al gimnasio al menos dos veces por semana para practicar zumba o spinning. También ha aprendido a comer bien para no hincharse, aunque es firme defensora de pecar de vez en cuando. "Un día a la semana me doy un capricho, porque también es necesario."
Un futuro esperanzador para las chicas curvy
Sin embargo, y a pesar de todo, se muestra muy esperanzada con el presente y con el camino ya recorrido por la visibilidad de las tallas grandes.
"En los últimos cuatro años la moda ha comenzado a coger conciencia. A raíz de alzar la voz y de mostrarnos como somos se han perdido complejos y se ha dado más visibilidad a otras tallas. Eso nos ayuda a sentirnos más seguras de nuestro cuerpo, a querernos. Ser modelo curvy es algo muy gratificante pero cuesta llegar, cuesta creérselo. En mi caso lo conseguí escribiendo a la top model Lorena Durán. Ella me contestó dándome el contacto de su agencia y contacté. Me dieron la oportunidad y desde entonces estoy aquí. "
Yasmín (24), "tendría que haber un cambio de mentalidad enorme"
A la tercera va la vencida. Y es que esta modelo curvy de Miah Management y colaboraciones con Max Mara, El Corte Inglés y Marina Rinaldi piensa exactamente igual que sus compañeras. Y tres ya son multitud, especialmente para algo tan negativo como la gordofobia en la industria de la moda. Desde dentro y desde fuera. "es común ir a castings y que las modelos de talla tradicional te hagan vacío. Pero esos gestos feos también ocurren entre muchas modelos curvy, que no dejan de criticarte por el tamaño o las medidas por mucho que ellas también sean curvy."
"Queda mucho camino por recorrer, muchos prejuicios que romper"
Yasmín solo lleva dos años trabajando como modelo profesional de tallas 42-44, unas de las más comunes en nuestro país. Suficiente tiempo para saber de buena tinta que lo del body-positive es una fantasía creada en Instagram y que queda aún mucho camino para que se absorba de verdad en la sociedad.
"Muchos hablan de body-positive, pero en la sociedad está muy calada la imagen de la chica delgada. Tendría que haber un cambio de mentalidad enorme. No solo en la industria, sino en el público. Y esto parte de la educación. Queda mucho camino por recorrer, muchos prejuicios que romper, mucha visibilidad que darnos."
Eso ella lo sabe bien, porque reconoce haber tenido muchos complejos cuando era adolescente. "En el cole se metían conmigo porque estaba gordita. Siempre he hecho dietas porque veía a otras niñas más delgaditas y yo era el doble que todo el mundo". De hecho, tenía tantos que no se atrevía a lanzarse al mundo del modelaje, aunque le encantara.
"Empecé gracias al concurso de Curvy Fashion Model y me apuntó mi tía, porque yo no me atrevía. Cuando me aceptaron tuvo que convencerme mi familia. Yo tenía muchos complejos, estaba muy nerviosa. Pero al ir llegando a la final cambias la mentalidad, te vuelves más positiva."
Danielle Van Grondelle, "tengo el culo grande y eso es lo que paga mis facturas"
Tampoco se salvan las modelos de talla internacional. La holandesa Danielle Van Grondelle acaba de lanzar campaña con la firma lencera Hunkemöller y ha aprovechado su posición como un altavoz body-positive. En un podcast que podemos escuchar aquí, ella también habla de exclusión dentro de la industria del modelaje.
"Solía ser una modelo de talla tradicional y mis medidas me costaban mucho. No lograba bajar de 96 centímetros de cadera, con mi constitución era imposible. Así que me pusieron en un apartado de modelos especial, más grandes que las normales. Eso significaba que solo trabajaba una vez cada mucho tiempo, porque tenía requisitos muy particulares. Hasta que una estilista me dijo que si ganara peso sería una modelo curvy perfecta. Nunca había oído hablar de modelos curvy y me cambió la vida. Tengo el culo grande y eso es lo que paga mis facturas. No hay nada malo en ello."
Positivismo internacional vs. negatividad en España
"Que nadie se sienta obligado a forzar una talla que no es la suya"
"Que nadie se sienta obligado a forzar una talla que no es la suya"
Ella se muestra muy positiva sobre el cambio que vive la industria, aunque también sabe que queda mucho por lograr. Algo que contrasta con la exclusión y los estigmas sociales que mencionan las modelos nacionales. Esta it girl cree "que es genial que marcas internacionales reconozcan la presencia de mujeres curvy. Espero que en el futuro se usen modelos con cuerpos normalizados y normales. No importa si son grandes o delgados, pero que nadie se sienta obligado a forzar una talla que no es la suya."
Antes de comenzar este artículo, nosotros también creíamos que había mucho hecho en el ámbito de la diversidad y el body-positive. Pero parece que la realidad es otra cuando lo vives desde el punto de vista de las mujeres que sufren gordofobia. Incluso siendo modelos espectaculares. Algo que, lejos de darnos bajón, nos motiva para seguir adelante en ese camino que ellas mismas afirman orgullosas que ya ha comenzado. Nos quedamos con la lección que nos da Yasmin:
"De pequeña tenía muchos complejos. Te pueden, ni siquiera te planteas ser modelo. Pero llega un punto en el que dices 'soy más grande que otras chicas, pero yo me veo bien.' Y te empoderas. Y alimentas tu autoestima. Es difícil llegar, pero llegas."
Fotos | Hunkemöller, Miah Management.
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