Durante los últimos diez años han formado una de las parejas más perfectas y envidiadas del panorama internacional: por su inteligencia, por el entendimiento y la química que hay entre ellos, por el sentido del humor que comparten y, ¿por qué no?, por su estilazo.
Nos despedimos del mandato de los Obama con un puñado de imágenes que resumen su historia de amor.
Michelle Robinson y Barack Obama se conocieron en el año 1989. Él tenía 28 años y ella 26. Y aunque en un principio, Michelle se mostró indiferente y le dejó claro a aquel becario que sólo se trataba de una cita como amigos, pronto cayó fascinada por la pasión y la inteligencia de Barack.
La pareja comenzó así una relación que se formalizó tres años después con su boda. Ninguno imaginaba que llegarían a convertirse en dos de los personajes más importantes del mundo, él como presidente de Estados Unidos y ella como la Primera Dama, ni que harían una película inspirada en aquella primera cita y de la que ya os hablamos aquí.
Barack Obama y Michelle Robinson se casaron en el año 1992.
Pocos años después, el entonces candidato al senado por el estado de Illinois contra el republicano Alan Kayes, se mostraba así de cariñoso con sus hijas Sasha, por entonces de tres años, y Malia, de seis.
En su cuenta de Instagram Michelle Obama no ha tenido problemas en compartir imágenes de su pequeña familia.
En el año 2008, en la convención nacional del Partido Demócrata el entonces senador Barack Obama saludaba a la concurrencia abrazado a su esposa Michelle.
Tras una carrera fulgurante para convertirse en candidato por el partido demócrata a presidente de los Estados Unidos, en el año 2008 Barack daba un discurso frente a una increíble audiencia y siempre contando con el apoyo de Michelle.
El abrazo emocionante que se dieron tras su discurso de aceptación como el nuevo Presidente de los Estados Unidos quedará en nuestra memoria para siempre (igual que el vestido de Narciso Rodríguez que Michelle llevaba)
El entendimiento entre ellos siempre ha traspasado pantallas y todas las imágenes, como en esta fotografía en la ambos inauguran un baile en Washington en 2009.
Desde el principio y en todas sus apariciones públicas también ha sido evidente la química y el sentido del humor que les une. Como en esta ocasión, recibiendo a los líderes mundiales en la reunión del G-20 que se celebró en Pittsburgh.
En la Casa Blanca también había momentos para la vida familiar y los Obama no han dudado en retratarlos y tratar de mantener esa normalidad por el bien de sus dos hijas.
Ella ha sido un gran apoyo para él durante su carrera política, pero cuando Michelle decidió dedicar su tiempo y esfuerzo a conseguir que los niños comieran mejor o que el país entero hiciera más deporte y estuviera más sano, encontró en su marido un gran apoyo.
Sus apariciones juntos siempre han sido espectaculares, como en esta ocasión que recibieron al Presidente de China.
Su sentido del humor y su complicidad se ha incrementado con el paso de los años.
En la carrera por conseguir su segundo mandato en el año 2012, Michelle siguió siendo un gran pilar en el que apoyarse.
Y la segunda victoria llegó, Michelle y Barack Obama se quedarían cuatro años más juntos en la Casa Blanca.
Durante este segundo mandato, sus apariciones públicas no han perdido en frescura y espontaneidad, pero también han estado marcadas por la elegancia y la evolución del estilo de ambos. No hay ninguna duda de que han sido la pareja más poderosa y admirada del mundo.
Pero siempre manteniendo su esfera privada y de disfrute personal, como pareja y como padres.
Hace poco Primera Dama de Estados Unidos subió está simpática imagen cuando su marido alcanzó los 55 años.
Pero no es la única imagen simpática que nos han regalado en los últimos tiempos.
Desde luego, juntos hacen el mejor de los equipos y vamos a echar mucho de menos su empatía, su frescura, su sentido del humor y especialmente gestos espontáneos como este.
Fotos| Gtres, Instagram
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