El periódico británico Telegraph ha publicado un artículo sobre los it-bag, es decir, esos complementos imprescindibles que quitan el sueño a toda fashionista. El artículo empieza diciendo que hace 10 años un bolso no era más que un bolso pero que, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en un objeto de deseo con una fuerte carga simbólica. Yo no estoy segura de que una década atrás la gente no supiera apreciar o distinguir un Chanel de cualquier otro bolso, pero esté o no de acuerdo con el autor, el artículo tiene unos datos muy interesantes que intentaré recoger en este post. De hecho, se hace una relación con los 10 it-bag más influyentes de nuestra era para ver cómo hemos llegado a esta fiebre por los complementos de marca.
El primer bolso que abre este top 10 es la Baguette de Fendi (en la imagen superior), que apareció en 1998 de la mano de Silvia Venturini Fendi con el logo de la marca (la doble F) creado por Karl Lagerfeld en 1962 cuando empezó a trabajar para la firma italiana. De hecho, este año Fendi ha lanzado una edición limitada de este modelo para celebrar su próximo décimo aniversario.
En 1999, Prada lanzó el bolso Bowling. El porqué de este nombre se nos hace evidente al ver la forma de este accesorio que imita las típicas bolsas de este deporte. Desde luego, la idea de Prada al crear este bolso era completamente opuesta a la de Fendi, pero el modelo triunfó igualmente.
En 2004, tenemos el bolso Roxanne de Mulberry y en 2005, el Paddington de Chloé.
Este año, el it-bag lo ha creado Yves Saint Laurent.
El modelo Downtown de la firma francesa es el bolso que triunfa en estos momentos entre los entendidos. Quizás por este motivo, Stefano Pilati, director creativo de YSL, se ha llevado el Prix Marie Claire a la mejor colección de accesorios.
Vía | Telegraph