De cabra, oveja, vaca o mezcla. Frescos, madurados o fundidos. De sabores potentes, suaves, dulces, ácidos y hasta picantes. Lo admito, soy adicta al queso, y una de tantas personas enamoradas de este producto.
Hay tanta variedad que en una sola cata de quesos podrás despertar cada una de tus papilas gustativas. Y no todo es queso francés, italiano o americano. Según Nuria María Arribas, directora de INLAC, España es uno de los grandes productores europeos de queso con unas 150 variedades, 32 de ellas con denominación de origen e indicaciones geográficas protegidas.
Esta gran variedad de productos resultan ideales para una cena de picoteo, un aperitivo o para disfrutar de una tabla de quesos como postre. Eso sin contar las innumerables recetas con queso que podemos preparar, como la tarta de queso, esta deliciosa salsa de quesos para tus platos de pasta o como un ingrediente imprescindible para una pizza, por ejemplo.
¿Qué nos aporta el queso en la dieta?
El queso es un alimento con un gran valor nutricional. Si piensas que en una dieta equilibrada debe mantenerse fuera, estás muy equivocada. Contiene de forma concentrada la mayoría de los nutrientes de la leche, y aporta proteínas de alta calidad con un alto contenido de aminoácidos esenciales.
Además es fuente de minerales como el calcio, el fósforo y el magnesio, y de vitaminas como la vitamina A, B12, riboflavina y niacina, lo que lo hace un elemento ideal para incluir en la dieta.
Once quesos españoles para las más queseras
- Perlas de mozzarella Albe. Este tipo de queso fresco, de sabor suave y a leche, es ideal para completar ensaladas o para un ligero aperitivo si lo combinamos por ejemplo en un pincho con un tomate cherry y un chorrito de AOVE, en una versión en miniatura de la ensalada caprese.
- Queso Neu del Cadí. Este queso, cuya corteza es totalmente comestible, es un queso tierno de influencia francesa con una cremosidad maravillosa.
- Queso de oveja tierno con nueces, de Valle de los Molinos. Es posible que seas una aficionada a comer tus quesos con nueces, uvas o membrillo, así que ¿por qué no probar una combinación que funciona? Este queso tierno es fresco, ligero y con un toque dulce por la nuez.
- Queso Frida, de Granja Cantagrullas. Este es uno de esos quesos que te dejan con ganas de más. Está elaborado a partir de leche cruda de oveja y tiene un sabor increíble con aromas frutales. Sin duda mi favorito en esta lista de quesos españoles.
- Queso Urgèlia, de Cadí. Es el único de Cataluña con Denominación de Origen Protegida (D.O.P. Queso de l’Alt Urgell y la Cerdanya). Tierno, cremoso, y con un gusto suave y equilibrado.
- Queso de leche cruda de cabra de CorSevilla. Este queso sevillano, con notas lácticas e intenso, es perfecto para combinarlo con membrillo, que le aporta un equilibrio dulce muy agradable.
- Queso Campo Real Tradicional. Madura entre 45 y 60 días y tiene una mezcla de oveja, cabra y vaca. Una apuesta tradicional de sabor suave y cremoso.
- Casín, Gama Maestro Quesero de Central Lechera Asturiana. Solo apto para las más valientes. Se moldea a mano y posee un sabor muy fuerte y rudo, con un intenso picor final y un persistente retrogusto. Poca cantidad para un resultado muy potente.
- Semicurado de leche pasteurizada de Coinga. Este semicurado, un clásico, tiene entre 90 y 120 días de tiempo de maduración. Es el queso Mahón más versátil, ideal sobre pan tostado con tomate o la clásica tostada balear con sobrasada y miel.
- Flor de Esgueva Carácter o Añejo. Un queso que presenta un olor único y un sabor intenso que provoca una salivación explosiva que acaba en una breve sensación picante.
- Cabrales, Gama Maestro Quesero de Central Lechera Asturiana. Un intenso queso azul elaborado con leche cruda de vaca en el corazón de Picos de Europa que es sin duda solo apto para los más queseros por su intenso aroma y su fuerte sabor.
Cómo guardar tus quesos y conseguir que estén en su punto mucho más tiempo
Según nos informa Clara Díez, de Quesería Cultivo, el queso “siempre es apto para el consumo, simplemente cambia sus sabores. Todo dependerá de tu tolerancia a ellos”. Si quieres conservarlos más tiempo con su sabor y textura original, solo necesitas dos trucos.
Lo primero de todo es que lo ideal es que lo envuelvas en un papel parafinado. Y lo segundo es que es mejor conservarlo siempre en la nevera y dentro de un táper. El papel parafinado consigue conservarlo y evitar la formación de mohos, y el táper evitará que coja olores.
Además, es recomendable cortar solo lo que vayas a consumir, ya que cortado se conserva menos tiempo con la textura inicial.
Cómo llevar los quesos en un picnic de otoño
Los picnics no solo son algo para el verano. El otoño es un momento ideal para sentarte sobre el césped a disfrutar de una comida chic y deliciosa con el queso como uno de sus protagonistas.
Según la experta en quesos Clara Díez, podemos transportarlos en una pequeña nevera, y si no tenemos, simplemente dentro de un táper y envueltos de forma individual. “Cada queso debe ir envuelto en su propio papel, preferiblemente un papel parafinado, cuya película interior limita que el papel se humedezca y se transfiera la humedad al mismo.”
Debemos evitar que los quesos estén al sol. Como el queso necesita temperaturas bajas y niveles de humedad altos, el otoño es una estación ideal para que el queso se convierta en protagonista de nuestros picnics. Por último la experta nos recomienda que “es mejor cortar el queso sobre la marcha, esto evita que el producto se seque más de lo necesario, y la experiencia de consumo será más agradable.”
Ahora solo te queda seguir disfrutando del queso y descubrir alguna de las opciones made in Spain que seguro, te harán amar aún más este producto tan delicioso y versátil.
Fotos | EsQueso
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