Las tardes de verano pueden hacerse muy largas esperando a que baje el sol para poder salir a la calle sin que nos dé un vahído. No obstante, podemos matar dos pájaros de un tiro dedicándonos a mejorar nuestras habilidades reposteras con helados y tartas refrescantes que nos ayuden a bajar los grados al entrar en contacto con el paladar. A continuación, y con la ayuda de los expertos de Directo al paladar, hemos seleccionado 21 recetas tan fáciles que hasta los más pequeños de la casa podrán participar.
Helados
Cuando suben las temperaturas, el helado es el dulce rey, no hay duda de ello. Elaborarlos en casa es muy fácil y hasta es posible prescindir de la heladora. Estas recetas lo demuestran tan bien que podrás contar con tus hijos, primos y sobrinos como pinches de cocina.
Helado de vainilla
Esta receta de helado cremoso de vainilla es ideal para que pueda prepararla todo el mundo en casa. Se hace en 10 minutos y no necesita ningún equipamiento especial. Podemos servirlos sin heladera, con almendras crocanti, que le aportarán un contraste de textura delicioso, y con alguna salsa para incorporar otro sabor, como salsa de toffee, de frutos rojos, de chocolate, etc.
Helado de triple chocolate con cookies
Este helado de triple chocolate con cookies es una auténtica delicia a la que podemos añadir lo que más nos guste: otro tipo de galletas, alguna golosina de chocolate, chocolate troceado, una salsa, fruta... Y si no, tranquilamente sin ponerle nada.
Helado de yogur
Esta receta de helado de yogur o yogur helado no tiene nada que envidiar al de las franquicias, aunque es aconsejable utilizar un yogur griego del de verdad, sin nata ni espesantes añadidos, y mejor natural, para acostumbrarnos a tomar dulces sin tanto azúcar.
Helado de Nutella
El helado de Nutella es uno de esos vicios cuyo sabor inconfundible a chocolate dulce y avellanas hacen de él toda una tentación difícil de resistir. Si lo elaboráis sin heladera es mejor que mientras termináis de comer paséis el recipiente a la nevera para que no esté tan duro a la hora de hacer las bolas. Si está hecho con la heladora este paso no hace falta ya que este helado es muy cremoso.
Helado de plátano
Esta receta de helado de plátano es una maravilla por su sencillez. Aunque a partir de esta base de dos ingredientes podemos jugar añadiendo otras frutas, chocolate o cacao puro, otra crema de frutos secos o lo que se nos ocurra.
Helado de dulce de leche
El resultado de esta receta tan rica de helado casero de dulce de leche es delicioso para los amantes de esta cremita tan dulce que hoy en día encontramos ya en cualquier supermercado.
Helado de fresa
Esta receta de helado casero de fresas sin heladera es el mejor ejemplo de que puede prepararse este estupendo postre veraniego sin necesidad de complicarse con otro electrodoméstico. Lleva tan pocos ingredientes y es tan fácil de preparar que basta hacerlo una vez para engancharse con él.
Helado de galletas Oreo
Esta receta de helado de galletas Oreo es la opción más simple, tanto en los ingredientes como en la elaboración. Podéis hacerlo fácilmente en casa, ya que le uso de heladora es optativo.
Helado de cheesecake
Este helado de cheesecake es una auténtica delicia. Eso sí, las explicaciones y tiempos son para hacerlo con la Thermomix, aunque si tenéis cualquier otro procesador de alimentos podéis hacerlo igualmente.
Helado de limón
Los sabores cítricos van muy bien para culminar cualquier menú sin resultar un postre pesado y, además, hacer este helado de limón casero es facilísimo. Necesitaremos, esos sí, Thermomix.
Helado de melocotón
En verano tenemos unas frutas deliciosas que podemos aprovechar para hacer helado de sabores variados. De ahí surge esta receta de helado de melocotón. Si no tenéis heladora en casa, recordad batir el helado cada poco tiempo. Así evitaremos que se cristalice y podamos disfrutar de un buen helado cremoso.
Tartas refrescantes
Ni siquiera el calor asfixiante del verano nos quita las ganas de dulce. No obstante, no está de más refrescar nuestras recetas. Si eres más de tartas que de helados, estas recetas heladas, mentoladas, frías o con frutas rojas son las que estás buscando.
Tarta de brownie de chocolate y mousse de menta
Esta receta de tarta de brownie de chocolate y mousse de menta es perfecta para fanáticos de la mezcla de sabores entre el chocolate y la menta. Un postre que nos puede llevar a nuestra niñez, y su sabor nos recuerda a las famosas chocolatinas con cuerpo mentolado.
Tarta de tres chocolates
La tarta de tres chocolates es un clásico fácil que gusta en todas las casas, sobre todo a los niños. De hecho, esta versión de la receta es tan sencilla que se puede preparar con ellos, ya que es apta hasta para el mas inexperto en la repostería. Además, la textura se obtiene sin horno ya que es a base de cuajados. También es posible prepararla baja en lactosa y azúcar, Lo único imprescindible es servirla bien fría.
Tarta de galletas Oreo y chocolate blanco
Esta tarta de galletas Oreo y chocolate blanco es una combinación que gusta a todos, los niños se volverán locos con su sabor a Oreo gigante, y a los padres les encantará la textura suave y fundente de su mousse principal de chocolate y mascarpone. Además, al ser sin horno, resulta perfecta como opción dulce para aquellos que no disponéis de él, o los que no os sentís cómodos vigilando tiempos de cocción. Es posible doblar las cantidades si necesitáis una tarta más grande.
Tarta de galletas María
La galleta María es una de las más famosas del mundo. Su papel a la hora de preparar postres tradicionales, de esos tan caseros, nos devuelve un poco a la infancia. Esta trta de galletas es muy típica en Portugal y una deliciosa variante a nuestra tarta típica de los cumples. Puesto que las galletas María son redondas, el aspecto final es el de una flor que queda muy vistosa a la hora de servir. Eso sí, hay que procurar dejarla enfriar unas horas en la nevera para que la crema se endurezca y tenga mucho mejor sabor.
Tarta helada de yogur
Esta receta de tarta helada de yogur traslada a este formato tan goloso y refrescante el helado de yogur. Elaborarla solo lleva 20 minutos y su dificultad no pasa de fácil. Es perfecta para mitigar el calor justo después de comer o a la hora de la merienda.
Tarta de yogur griego y queso fresco con semillas de amapola
Esta tarta de yogur griego y queso fresco desnatado es una propuesta menos pesada que las tartas de queso tradicionales. El queso fresco batido es muy similar al quark, tiene una textura cremosa y sabor suave que recuerda también al yogur. Ambos lácteos son la base de una tarta con cierta inspiración en los pasteles alemanes. Si no nos importa que sea menos ligera, podríamos añadir una base de galleta o masa quebrada.
Tarta de queso sin horno
De todas las recetas de tarta de queso, quizás esta sea la más rápida y fácil de preparar. Se hace sin horno y hasta los niños pueden participar en su elaboración. Es ideal para rematar una comida, con su sabor tan suave y textura aterciopelada. Sobre todo, si la acompañamos de frutos rojos.
Victoria Sponge Cake con fresas
La Victoria Sponge Cake con fresas es una tarta que hace honor a la británica reina Victoria. Y es que, cuando a la duquesa de Bedford le entraba hambre a las cinco de la tarde, la Reina Victoria pedía que le preparasen el Victoria Sponge Cake. Esta tarta (que la podemos hacer helada para que sea más refrescante) tiene un bizcocho ligero y esponjoso.
Tarta Selva Negra con cerezas confitadas
Las cerezas son fruta de temporada y en verano apetecen más que en cualquier otra época del año. Especialmente sobre una base de chocolate y bizcocho como es esta Tarta Selva Negra con cerezas confitadas. Una delicia alemana que fue elaborada por primera vez en 1915 por el pastelero Josef Keller.
Fotos | Directo al paladar y Unsplash
