Buena, bonita y barata: la receta perfecta para Navidad tiene cuatro ingredientes y cualquiera puede hacerla

En MasterChef siempre les dicen a los concursantes que lo más importante en una receta es el sabor y la presentación. Da igual si es una receta tradicional o si hablamos de platos más elaborados como podría ser el pollo asado de Jordi Cruz. Prima que esté buena y que luzca más buena aún, especialmente si estamos preparando un plato para una celebración como las fiestas navideñas. Por eso esta vez queremos enseñarte una receta resultona y que parece de chef profesional, pero que es tan sencilla que hasta un niño podría hacerla.

Se trata de un aperitivo diferente que imita al turrón blando, pero en una versión salada. Un turrón blando de mejillones y atún claro que te va a hacer triunfar aunque no tengas ni idea de cocinar. Tan fácil que parece una broma.

Cómo hacer un (falso) turrón blando de mejillones y atún

Comenzaré por decirte que la presentación en este turrón blando de mejillones y atún claro es vital. Queremos no pasarnos una eternidad en la cocina, pero que sí parezca que lo hemos hecho, así que te recomiendo que antes de ponerte a hacerla tengas unos moldes cucos para que la presentación sea de diez. Puedes aprovechar las ofertas del Black Friday para comprar un molde de financiers como este de Lekué o este otro, con el que conseguirás que te quede como en la foto, en formato individual y muy resultón. Dicho esto, vamos al lío.

Para cuatro personas solo necesitamos 100 gramos de queso crema, 8 gramos de gelatina en láminas (puede ser en polvo, pero a mí me gusta más la primera), 150 gramos de atún claro en conserva y 200 gramos de mejillones en escabeche. Si las conservas son buenas, mejor quedará el plato, pero como puedes ver esta receta sigue la premisa de buena, bonita y barata. Tan sencillo como parece.

Comenzamos remojando en agua bien fría la gelatina durante al menos 10 minutos. Necesitamos que se hidrate bien para que luego haga su trabajo. Mientras se hidrata, abrimos las latas y escurrimos bien el aceite. Ponemos tanto el atún como los mejillones en un vaso batidor o en una procesadora de alimentos y añadimos el queso crema. Trituramos bien y una vez triturado, vamos a calentarlo ligeramente. Si vemos que ha quedado demasiado espeso, puedes añadir un poco de agua. Queremos que tenga la consistencia de un yogur griego.

La gelatina se disuelve en calor, así que vamos a derretir las hojas de gelatina escurridas del agua unos segundos en el microondas y lo incorporamos a la crema que teníamos antes. Mezclamos todo bien hasta que la gelatina se integre y rellenamos el molde de financiers, o si no tenemos, un molde de silicona plano y rectangular que puede parecerse a la forma de un turrón. Solo queda dejar la mezcla tapada en la nevera durante al menos dos horas, desmoldar y decorar.

Para la decoración siéntete completamente libre. Puedes servirlo acompañado de unas tostadas de pan, de unos crackers o incluso ponerte en plan creativo y probar con un toque cítrico con unos gajos de lima, frutos rojos y cilantro. Con un chorro de reducción de vinagre de módena está buenísimo, pero también con un chorrito de aceite y un poco de pan. Sin más. Ya tienes un aperitivo listo y con una pinta tan buena que nadie imaginará que solo has pasado por la cocina 10 minutos. El resto del menú de Navidad es cosa tuya, pero te dejamos algunas ideas de recetas para inspirarte.

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Fotos | Directo al Paladar

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