Cómo hacer un calabacín rebozado crujiente y jugoso sin freír: listo en 10 minutos y saludable

Aunque la receta usamos una freidora de aire, podemos hacerla también en el horno para una cena de picoteo o como guarnición

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El verano es época de tomates, sandías, pimientos y también de una de las verduras más versátiles que puedes encontrar en el supermercado: el calabacín. Con él podemos hacer desde un clásico pisto manchego hasta unas albóndigas de calabacín con las que comer verduras sin darte ni cuenta.

Hoy hemos querido traerte una receta de picoteo, que también puede ser una guarnición ideal o un aperitivo. Estos calabacines crujientes son el snack perfecto para hacer en la freidora de aire. Se trata de la clásica receta de calabacín rebozado y frito de toda la vida, pero en su versión más saludable y rápida, porque lo tendremos listo en diez minutos.

Receta de calabacín rebozado crujiente en air fryer

Solo necesitamos un calabacín, mejor que no sea excesivamente grande para evitar que tenga demasiadas semillas, huevo, harina y pan rallado. Lo primero es lavar bien el calabacín y secarlo, para cortarlo después en rodajas de medio centímetro de grosor. No lo peles, la piel tiene muchísima fibra y nutrientes que no queremos perder.

Ahora preparamos un plato con un huevo batido, otro con harina y otro más con el pan rallado. Aquí podemos ponernos creativas y añadir al pan rallado o al huevo algunas hierbas y especias. Desde la clásica pimienta hasta un toque de orégano, algo de picante o incluso un sazonador de varias especias que nos guste.

El rebozado queda de locos si añadimos al pan rallado un poco de parmesano rallado. Y si nos apetece, también podemos usar algo que no sea pan rallado, como por ejemplo panko, copos de maíz triturados e incluso kikos, que le darán un toque muy divertido.

Toca rebozar y vamos a hacerlo de la siguiente manera: primero harina, luego huevo y por último el pan rallado. Colocamos en la cesta de la freidora en una sola capa y sin que queden apelmazadas. Es el truco secreto para que queden crujientes de verdad. Le echamos un poco de aceite en spray y horneamos en la freidora durante 8 minutos a 180 grados, dándoles la vuelta a mitad de cocción.

Queda de diez con un pollo asado como el de Jordi Cruz, con un pescado al horno como esta lubina o con unos sencillos filetes a la plancha. En mi caso me encanta acompañarlo con una salsa de tomate casera, más ahora que los tomates están en uno de los mejores momentos de la temporada, pero queda estupenda también con un tzatziki y usando los calabacines para dipear.

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