Esta receta de inspiración italiana con calabacín se ha convertido en mi cena fácil del verano: lista en 20 minutos y riquísima

durante el verano lo que más me cuesta es preparar la cena. Hace calor, estoy cansada, tengo hambre y eso provoca que termine picoteando cualquier cosa y haciendo una cena poco saludable. Con el fin de evitarlo, tengo una especie de libreta en la que apunto aquellas cenas veraniegas que descubro, pruebo, y me encantan, como la de esta ensalada de calabacín.

Algunas de las elaboraciones las encuentro en las redes sociales, pero una de mis favoritas es esta receta de huevos en purgatorio de Paula’s Apron. En Directo al Paladar nos explican que los huevos en purgatorio son una receta italiana de desayuno típica de Nápoles, pero esta vez preferimos los de Paula que añaden más verduras a la ecuación y que se parecen mucho a la receta de Shakshuka de Ottolenghi. De hecho podríamos decir que son prácticamente el mismo plato, solo que uno en su versión del Medio Oriente y otro en su versión italiana.

Según explica Ottolenghi, el shakshuka es un plato que se prepara en una sola sartén, por lo que no puede ser más sencillo. El reconocido chef asegura que los huevos son imprescindibles y que “todo lo demás cambia con las estaciones: se le añaden patatas en invierno y berenjenas en primavera”. En verano, como no podía ser de otro modo, el protagonista es el calabacín que está en su mejor época.

Se trata de una especie de huevos al plato pero de verano, que nos recuerdan que los calabacines y los tomates están en su mejor momento. Te contamos cómo hacerlo, porque no puede ser más fácil.

La receta de huevos en purgatorio con calabacín perfecta para la cena

En una sartén echamos un diente de ajo picado muy fino con un chorrito de aceite de oliva y dejamos que se cocine. Añadimos unos copos de chile (o una cayena que desmenuzamos con los dedos), pensando en el punto de picante que nos gusta. Si queremos subirle el rock & roll podemos añadir dos cayenas, pero es mejor añadir después si vemos que se nos ha quedado corto, que pasarnos y que sean unos huevos infernales.

Añadimos medio calabacín cortado en dados no demasiado pequeños. No hace falta pelarlo, solo cortadito y listo. Marcamos ligeramente y echamos un buen puñado de tomates cherry, unos 150 gramos, y un poco de sal. Si tienes otro tipo de tomate no pasa nada. Pícalo pequeño y añádelo, mejor sin la piel para que la salsa quede más suave.

Dejamos cocinar y cuando esté todo bien tierno (unos 15 minutos), aplastamos con una cuchara de madera para que no queden los tomates tan enteros. Paula lo hace con un pasapurés de mano, pero no es necesario que te compres uno para hacer la receta.

Ahora vamos a echarle albahaca picada, imprescindible si hablamos de un plato italiano. Movemos y añadimos un par de huevos. Puedes ayudarte de una cuchara para hacer un par de huecos en la sartén y echarlos ahí. Apagamos el fuego y tapamos la sartén para que los huevos se cocinen con el calor residual y listo. Ya tienes la cena perfecta. Saciante, saludable, con un toque picante y de esas que piden mucho pan. Una bendita locura.

Fotos | Foto de Manny NB en Unsplash

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