Cuando seguimos una dieta keto o cetogénica, los hidratos de carbono deben reducirse al máximo y las fuentes de grasas y proteínas pasan a convertirse en los alimentos basicos de la misma. No obstante, hay alimentos que también es recomendable evitar en esta dieta aunque no interrumpan el proceso de cetosis. Y es que, aunque muchos alimentos constituyen fuentes de grasas y proteínas con baja porción de hidratos de carbono, no siempre su consumo es recomendable si buscamos cuidar la calidad nutricional de los platos y proteger la salud.
Bebidas alcohólicas
Wil Stewart (Unsplash)
Las bebidas alcohólicas son, en muchas ocasiones, escasas en hidratos de carbono. No obstante, pueden promover la deshidratación y la acumulación de cuerpos cetónicos, lo que sin control puede provocar una cetoacidosis: una de las consecuencias más temidas de la dieta cetogénica.
Asimismo, dado que el alcohol se usa de forma prioritaria como fuente de energia, puede impedir la correcta producción de glucosa a partir de grasas y así, ocasionar una hipoglucemia. Por si fuera poco, el alcohol no aporta beneficio alguno, ni siquiera en dosis mínimas. Por lo tanto, se recomienda evitar su consumo en toda dieta.
Fiambres
Edi Libedinsky (Unsplash)
Los fiambres, en general, son productos concentrados en grasas saturadas y sodio, y en algunos casos también son fuentes de almidón y azúcares ocultos. Si bien podrían incluirse en moderada cantidad en la dieta keto, recomendamos reducir al máximo su consumo para lograr una alimentación de calidad en la cual primen las carnes frescas y magras y se reduzcan al máximo los ultraprocesados como estos.
Salchichas, chorizos y otros embutidos
Rachel Clark (Unsplash)
Al igual que los fiambres, los embutidos contienen carnes procesadas que pueden ser fuente de grasas saturadas en elevadas proporciones, grasas trans y socio en apreciables cantidades. Por esta razón, constituyen un ingrediente que aconsejamos reducir al máximo en la dieta habitual si buscamos cuidar la calidad nutricional de la misma y proteger la salud. Además, algunos ejemplares son fuente de almidones, harinas refinadas y azúcares que, aunque no lo imaginemos, pueden ser la causa de una interrupción de la cetosis y la falla de nuestra dieta keto.
Salsas comerciales
Dennis Klein (Unsplash)
Muchas salsas comerciales pueden tener lugar en la dieta keto o cetogénica como es el caso de la mostaza y la mayonesa, u otras alternativas para aliñar o aderezar nuestros platos. No obstante, constituyen fuentes concentrada de sodio que debe reducirse en la mesa diaria para proteger la salud. Por lo tanto, recomendamos reducir o moderar su consumo acudiendo a hierbas y especias como principales condimentos de nuestras recetas.
Gulas, surimi y otros sucedáneos del pescado
@laguladelnorteoficial
Si bien pueden ser fuente de proteínas en buenas cantidades, son ultraprocesados derivados del pescado que se recomienda reducir en la dieta habitual, tal y como sucede con las carnes procesadas. También pueden ser grandes fuentes de sodio y grasas y, al mismo tiempo pueden aportar azúcares o almidones que, en una dieta keto o cetogénica, deben evitarse al máximo.
En su reemplazo recomendamos acudir a pescados frescos o de lata, así como a mariscos congelados, que resultan alimentos de excelente calidad y mínimamente procesados, que pueden tener lugar en una dieta keto.
Nata y mantequilla
Taylor Kiser (Unsplash)
Para lograr una dieta de alta calidad nutricional, se recomienda priorizar las fuentes de grasas insaturadas, reduciendo al máximo grasas trans o saturadas. Por ello, la nata y la mantequilla son alimentos que aconsejamos evitar en la dieta keto, aunque son fuentes de grasas sin hidratos en su interior.
Para su reemplazo recomendamos acudir a un queso fresco batido, un yogur griego natural y sin azúcar agregado o bien, a cremas de frutos secos sin sal ni azúcar agregado.
Alimentos fritos
Shardar Tarikul Islam (Unsplash)
Para llevar a cabo una dieta de este tipo, que proteja nuestra salud y nos ofrezca nutrientes de calidad, se recomienda escoger métodos de cocción saludables evitando, siempre que sea posible, la fritura.
Todo tipo de alimentos fritos, aún aquellos bajos en hidratos y de excelente calidad cómo pueden ser cacahuetes, frutos secos o semillas, son fuente de grasas y calorías en mayores proporciones.
Asimismo, durante el proceso de fritura, se pueden generar grasas trans, un nutriente que no obstaculiza la cetosis pero que resulta perjudicial para el organismo.
Foto de portada | Louis Hansel
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