Los huevos duros se pelan mucho mejor si añadimos esto al agua de cocción

Los huevos cocidos son más versátiles y saludables que los huevos fritos. Y aunque los segundos nos encantan, lo cierto es que los primeros forman parte de muchas de nuestras cenas favoritas porque añaden proteínas de alta calidad a cualquier receta, desde una ensalada sencilla hasta unos deliciosos huevos rellenos. Es cierto que hacer un huevo frito con su puntilla tiene su dificultad, pero cocer un huevo y conseguir que se pele bien, también. Por suerte, tenemos un master en huevos cocidos y vamos a darte el truco definitivo (y algún extra más), para que pelarlos sea un juego de niños.

Cómo cocer un huevo para que se pele bien

Como nos explican desde DAP, lo primero es que los huevos cocidos serán más fáciles de pelar si usamos huevos que tengan ya unos cuantos días. El motivo es que cuando llevan unos días, la membrana que les recubre empieza a separarse un poco de la cáscara. Además, es importante que no estén a temperatura ambiente porque si durante la cocción provocamos un choque térmico, se pelarán mejor. Para ello, pon el agua a hervir y cuando empiece, mete los huevos directamente de la nevera y usando una cuchara para añadirlos de uno en uno.

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Pero hay un truco más y es añadir algo que todos tenemos en la cocina al agua de cocción. Como nos explican los expertos en gastronomía de Directo al Paladar, consiste en añadir al agua de cocción una pizca de sal, de bicarbonato y de vinagre, que además de conseguir una cocción más uniforme y limpia, conseguirán que luego los huevos se pelen mejor porque la sal altera la permeabilidad de la membrana y la coagulación de las proteínas de la clara del huevo.

Es importante que añadamos los huevos cuando ya esté en ebullición, porque si los metemos con el agua fría, conseguiremos el efecto contrario y la  membrana que protege al huevo de la cáscara se volverá más resistente y se pegará aún más a la cáscara, y no queremos esto. Prepara también un recipiente con agua y hielo en el que pondremos los huevos cuando estén cocidos para conseguir dos cosas: cortar la cocción y que no se nos hagan de más y conseguir que la membrana se separe aún mejor del huevo y lo pelemos perfectamente. En este agua helada los dejamos cinco minutos y luego los pelamos.

El truco de chef para que los huevos siempre queden en su punto: la regla 3-6-9

El cocinero francés Cyril Lignac explicaba en la televisión un pequeño truco de chef que podemos llevarnos a nuestras casas y que es la regla 3-6-9: cocerlos tres minutos si queremos un huevo pasado por agua, con la clara cocida y algo melosa, y la yema casi líquida; seis minutos para un huevo mollet, con la clara más firma y la yema más cremosa; y nueve minutos para un huevo duro. Con estos nueve minutos, la clara estará sólida y completamente cocida, pero no gomosa, y la yema con una textura firme y algo húmeda, que le aportará una textura muy agradable al comerla. Eso sí, para que funcione de verdad, tenemos que sumergir los huevos en agua fría con hielo para detener la cocción cuando haya pasado este tiempo.

Fotos | Pawel Czerwinski en Unsplash, Alexander Grey en Unsplash

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