“Me la enseñó un chef en Grecia": el sencillo y cremoso aliño capaz de llevar tus ensaladas al siguiente nivel

Sea verano o no, la ensalada griega nos encanta porque es una receta sencilla que nos soluciona una cena cualquier día de la semana

Hay quien va a Grecia para presumir de fotos en su cuenta de Instagram, y quien va para disfrutar no solo de su maravilloso patrimonio sino de su excelente gastronomía. La que escribe no es ni lo uno ni lo otro, pero lo de la gastronomía tiene remedio porque podemos traerla a la mesa de nuestra casa sin coger un avión ni dejarnos una pasta en un hotel de Santorini o Atenas.

La musaka, uno de nuestros platos griegos favoritos, es un bonito ejemplo de que cómo una receta nos puede transportar a Grecia, pero en el verano preferimos un plato más fresco como una ensalada griega con tomate, pepino, cebolla roja, aceitunas de kalamata y queso feta. La llamada horiatiki. Esta receta es una maravillosa elección para la cena o una comida ligera. Es fresca, fácil y si preparas este aliño de un chef griego, absolutamente insuperable.

El cremoso aderezo griego perfecto para la ensalada

“Me la enseñó un chef en Grecia", afirmaba la influencer gastronómica Monelle Godaert. La francesa no es una creadora de contenido más, de hecho acaba de publicar su primer libro de recetas. Es de esas personalidades de redes sociales que lo que buscan es que su contenido nos aporte y en este caso nos regala un cremoso aderezo que tal y como explicaba en su cuenta de TikTok en la que se le conoce como @not_so_superflu, aprendió del chef de un restaurante que visitó en Grecia.

En este caso en lugar de usar el método tradicional de hacer la ensalada y después el aliño, vamos a invertir los papeles para preparar el aliño directamente en la fuente donde serviremos la ensalada. Menos trabajo, más rápido y menos cacharros que fregar luego.

Lo primero que hacemos es cortar la mitad del queso feta y echarlo a la ensaladera -cortamos un poco con el cuchillo antes de echar el resto de ingredientes- junto con el zumo de medio limón, una cucharada de mostaza de Dijon, cuatro de aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo rallado (si tienes ajo asado prueba con el, que le dará un toque más suave y rico), un buen chorro de vinagre de vino blanco o manzana, un toque de pimienta negra recién molida y un toque de orégano. Con ayuda de un tenedor, un mortero o unas varillas, vamos a ir rompiendo el queso y mezclando todo, como hace Godaert.

Movemos y mezclamos bien hasta obtener una crema que iremos rectificando de sabor al gusto (más sal, más limón, más aceite…). Una vez creado el aliño solo nos falta añadir todos los ingredientes de nuestra ensalada griega: tomate, pepino, cebolla roja, aceitunas de kalamata. El queso ya está en la salsa, pero podemos añadir un poco más si quieres. También queda de diez con la versión de ensalada griega con sandía y lo he probado hasta como dip con unas patatas asadas al estilo “smashed potatoes” y el resultado es maravilloso.

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Fotos | Loes Klinker en Unsplash

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