Parece que, en este periodo de confinamiento, nos apetece comer dulce más que de costumbre. No solo por lo buenas que están las tartas recién hechas (y el aroma del que impregnan la casa), es que elaborarlas es superentretenido. Las tartas de queso, de galletas y con manzana y zanahoria se han revelado como las más deseadas estos días. Tal vez por lo fáciles que son de hacer, por lo básico de sus ingredientes o porque son clásicos que nunca fallan. A continuación te ofrecemos sus mejores recetas.
Tarta de la abuela
La tarta de la abuela probablemente sea una de las tartas más fáciles de preparar del mundo. Esta receta es una versión de la clásica tarta de chocolate y galletas de los cumpleaños de nuestra infancia pero con el toque adulto que le aporta el café. Se prepara sin horno, está lista en media hora y, después del montaje, solo hay que dejar que tome cuerpo en el congelador.
Tarta de galletas y natillas
Esta receta de tarta de la abuela también es muy fácil de preparar porque permite sustituir la crema pastelera por dos sobres de preparado para hacer flan y natillas, aunque el sabor resultante es diferente, está igualmente delicioso.
Tarta de chocolate
Esta tarta de chocolate fácil y rápida se prepara en 15 minutos y, prácticamente, solo necesita pasar unas horas en el frigorífico para coger cuerpo antes de estar lista para servirse. Como alternativa al chocolate negro para postres se puede usar chocolate con leche, aunque en ese caso es recomendable prescindir del azúcar para que no quede excesivamente dulce.
Tarta Tatin
Si hay una tarta representativa de la gastronomía francesa esa es la tarta Tatin de manzana. Inventada por dos hermanas en el siglo XIX que dirigían un pequeño hotel y hecha famosa por un repostero francés que se quedó prendado de este postre. Además de ser una de las tartas más famosa en la historia de la repostería, es muy sencilla.
Tarta de galletas María
El papel de una de las galletas más famosas del mundo a la hora de preparar postres caseros nos devuelve un poco a la infancia. Esta tarta de galletas María es muy típica en Portugal y una deliciosa variante a nuestra típica tarta de los cumples. Como el ingrediente principal es redondo, el aspecto final es el de una flor que queda muy vistosa a la hora de servir. Eso sí, hay que procurar dejarla enfriar unas horas en la nevera para que la crema se endurezca y tenga mucho mejor sabor.
Tarta de queso fría
De todas las recetas de tarta de queso, quizás esta sea la más rápida y fácil de hacer. Se prepara sin horno y hasta los niños pueden participar en su elaboración. Es ideal para rematar una comida con su sabor tan suave y textura aterciopelada. Sobre todo, si la acompañamos de frutos rojos como topping.
Tarta de 3 chocolates (sin Thermomix)
Esta receta de tarta de tres chocolates es de las de guardar. Un clásico fácil que gusta a todo el mundo y que sirve tanto para darse un capricho en un día goloso como para lucir nuestras habilidades pasteleras en una fecha especial. Esta versión, además, es muy sencilla y apta hasta para el más inexperto ya que la textura es a base de cuajados y se obtiene sin horno. Prepararla nos llevará 45 minutos pero, si disponemos de Thermomix en casa podremos aligerar sustituyendo algunos procedimientos manuales.
Tarta de manzana (sin Thermomix)
Esta tarta de manzana de la abuela es tan fácil que cualquiera, hasta el más inexperto, la puede hornear . Tampoco se necesitan grandes electrodomésticos, solo una batidora de las de toda la vida, aunque también podemos hacerla con la ayuda de la Thermomix. Además, lleva pocos ingredientes. Siguiendo esta receta, en 45 minutos es posible disfrutar de una tarta de manzana como las de siempre.
Tarta de queso Philadelphia
Viajar hasta Nueva York sin movernos de la cocina es muy sencillo con esta receta de cheesecake al estilo neoyorquino que se prepara con queso Philadelphia. Elaborarla es muy sencillo, además, los ingredientes son fáciles de tener en casa y el único elemento especial que se necesitaría sería un molde de aro desmontable para que poder desmoldar el pastel con facilidad. Debe quedar suave y blandito por dentro, por lo que es importante controlar el punto en el horno.
Tarta de yogur
El queso crema típico que se utiliza para las tartas de queso no es el único lácteo que se puede usar para preparar una tarta fresca de textura suave. El yogur también permite hace pasteles deliciosos y más ligeros. Esta tarta de yogur griego y queso fresco desnatado con semillas de amapola es una propuesta muy poco pesada. El queso fresco batido desnatado es muy similar al quark, tiene una textura cremosa y un sabor suave que recuerda también al yogur. Ambos lácteos son la base de una tarta con cierta inspiración en los pasteles alemanes. Si no nos importa que sea menos ligera, podríamos añadirle una base de galleta o masa quebrada.
Tarta de zanahoria (sin Thermomix)
Esta receta de tarta de zanahoria reduce drásticamente el azúcar de la original. Con estas proporciones, no hace falta más. Su textura húmeda hace que, aunque no seas fan de esta hortaliza, te conquiste al primer bocado. Además, también la hace perfecta para ese algo dulce que tanto apetece después de una comida. La verdad es que está deliciosa acompañada de una bola de helado de vainilla, un chocolate a la taza, un café o un té.
Fotos | Directo al paladar
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