Aunque originariamente es una receta de desayuno, puedes prepararla en cualquier momento del día y disfrutar de un plato bajo en hidratos y alto en proteínas
Son el desayuno turco por excelencia y se les llama çilbir, aunque puede que en TikTok o Instagram los hayas visto como huevos turcos. Y es que esta receta de sultanes se está popularizando en las redes sociales porque es fácil, está buenísima y es ideal para preparar no solo como desayuno, también como cena.
Nos gusta porque tiene un alto valor proteico, ya que se trata de unos huevos escalfados con salsa de yogur que podemos acompañar de un aceite picante o una mantequilla de pimentón. Y la única complicación es saber hacer un huevo escalfado, lo que no es un problema si usas este truco con el que siempre saldrán perfectos usando algo que ya tienes en casa.
Cómo hacer unos huevos turcos para una cena de verano
Lo primero que vamos a hacer es darle un extra de sabor a un yogur griego. Importante que sea sin azúcar, y como nos explican en Vitónica, que sea espeso pero sin nata añadida para no sumar calorías. Podemos incluso elegirlo desnatado, pero es importante que sea bien cremoso. Movemos bien el yogur y le añadimos un ajo rallado, sal y un poco de pimienta. Puedes añadirle un toque de ralladura de limón que combina genial con el resto de ingredientes. Una vez tenemos la salsa lista, la colocamos en un plato hondo, cubriendo el fondo.
Es el momento de los huevos. En mi caso siempre me hago dos huevos poché o escalfados (siguiendo la receta de Directo al Paladar no tendrán secretos para ti), pero puedes hacerlo solo con uno. Escalfamos los huevos, asegurándonos de que la yema quede líquida, ya que la magia es que se mezclará con el yogur cuando lo comamos. Una vez hechos lo ponemos sobre la salsa de yogur.
En Directo al Paladar los hacen con una mantequilla de pimentón (calentamos la mantequilla a fuego muy suave y cuando se haya fundido añadimos pimentón, copos de guindilla y comino molido y retiramos del fuego para que no se queme), pero en mi caso me gusta usar un aceite de copos de chile sencillo que hago en el momento.
En un cuenco pongo semillas de sésamo, copos de chile, un poco de pimentón y mientras, caliento aceite en una sartén. Cuando está bien caliente, lo añado a los copos y listo. Ahora solo queda echar el aceite por encima y ponerle las hierbas frescas que más te apetezcan, como cebollino, perejil o eneldo. De locos. No imaginas lo rico que está. Ahora solo queda disfrutar de este bocado con un buen pan.
Fotos | Directo al Paladar
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