La receta de brócoli al horno rápida para hacer una cena ligera fácil si queremos adelgazar

El consumo de frutas y verduras está directamente relacionado con un menor riesgo de mortalidad según la ciencia. Por eso incluirlas en nuestro día a día es vital para seguir una alimentación saludable, sobre todo si vamos variando la verdura y elegimos la de temporada.

Una de nuestras favoritas es el brócoli, uno de los alimentos con más vitamina C. Según los expertos en nutrición de Vitónica, el brócoli “es rico en carotenos, vitamina A, selenio, potasio, calcio vegetal, fibra, vitaminas del complejo B y proteínas vegetales”. Además, es capaz de acelerar nuestro metabolismo sin aportar demasiadas calorías, por lo que es imprescindible en una dieta para adelgazar.

Si esto le sumamos que el brócoli es un alimento tremendamente versátil, estamos ante una verdura fantástica para incorporar a nuestro día a día, comenzando por esta receta de brócoli al horno.

Lo ideal para no gastar tanta luz y que lo notemos en la factura, es aprovechar para hacer esta receta en nuestro menú batch cooking semanal, esa ideaza que nos salva la semana y con la que solo cocinamos una vez a la semana y tenemos todo listo.

Podemos aprovechar si encendemos el horno para hacer un pollo asado, un pescado o un bizcocho (como este bizcocho sin azúcar, sin gluten y sin lactosa), y hornear este brócoli que nos servirá de guarnición para cualquier plato o, si lo acompañamos de una tortilla, como plato único en una cena ligera. Esta receta fácil de brócoli al horno es ideal para perder peso o simplemente, seguir una dieta saludable.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Brócoli 1 kg
  • Diente de ajo 3
  • Limón grande 1
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Queso parmesano rallado al gusto

Cómo hacer brócoli al horno fácil

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 25 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 15 m

Lo primero que haremos es calentar el horno a 220ºC con la función de aire. No pasa nada si nuestro horno es más sencillo y no tiene esa función, lo único que nos aportará será un acabado más crujiente. Para evitarnos manchar demasiado te recomiendo que te hagas con una bandeja de silicona para horno (se limpian estupendamente y te sirven para todo) o forrando tu bandeja con papel de horno o un tapete reutilizable como este.

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Mientras el horno va calentándose, vamos a ir separando los floretes del brócoli del tallo central (en DAP nos explican cómo) dejando los tallos porque nos interesa tener todas las partes de la verdura. El tronco central no vamos a tirarlo, vamos a seguir el movimiento Zero Waste continuando con lo que aprendimos con este libro y a guardarlo para hacer por ejemplo unos noodles de inspiración asiática.

Los floretes más grandes los cortaremos por la mitad, y lavaremos todo bien con agua. Una vez lavado, colocamos sobre un trapo de cocina limpio y secamos con suavidad para no romper nuestros preciosos arbolitos.

Los extendemos en una única capa sobre la bandeja, separándolos para evitar que se amontonen unos sobre otros, y salpimentamos, echando también un generoso chorro de aceite de oliva. Añadimos los dientes de ajo pelados enteros (podemos también cortados por la mitad o laminarlos gruesos si queremos más intensidad de sabor) y removemos con las manos. También puedes sustituir el ajo fresco por un par de cucharadas de ajo granulado.

Metemos en el horno durante 15 minutos o hasta que veamos que está dorado. Si algunas piezas más grandes no se han terminado de hacer, retiramos las pequeñas y dejamos unos minutos más dentro del horno. Cuando salga, y aún en caliente, rociamos con el zumo de medio limón y la ralladura de medio limón, añadiendo también (si quieres), un poco de parmesano rallado. La combinación de limón y parmesano con el ajo, es la inspiración italiana que necesita este plato para conquistarnos al completo.

Si la idea de añadir el brócoli a tus platos te ha gustado, te dejamos una idea más en vídeo: una ensalada de cuscús, brócoli y vinagreta de naranja. Deliciosa, rápida y refrescante.

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