Los calabacines son el ingrediente estrella para un delicioso salteado y esta receta no es la excepción. Es extremadamente ligero, lo que lo hace perfecto para los días de calor. Aprovechando que la temporada de calabacines dura prácticamente todo el año, este salteado con garbanzos puede funcionar como acompañamiento o como plato principal si se duplica la porción.
Lavamos, secamos y cortamos los calabacines en pequeños cubos. Después, hacemos lo mismo con la cebolla blanca. En una sartén, con unas gotas de aceite de oliva, doramos la cebolla durante unos minutos a fuego medio hasta que se torne transparente.
Incorporamos el calabacín, salpimentamos y salteamos, removiendo constantemente hasta que quede dorado. Incorporamos, después, los garbanzos y exprimimos la naranja sobre la sartén. Aunque, con poco de ralladura de naranja queda fantástico también.
Le damos otro golpe de pimienta y salteamos el conjunto un par de minutos más. Por último, servimos con sésamo tostado. Gracias a que se cocina rápido, este salteado de garbanzos con calabacín se puede comer tal cual o completar con arroz, cuscús, quinoa, pasta o con una hojas verdes y unos frutos secos al curry. Harán una ensalada espectacular.
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