Mi cena favorita para una noche lluviosa es esta receta de sopa que te calienta hasta el corazón

Tengo una amiga que en invierno cena sopa casi todas las noches. Parafraseando a Noemí Argüelles: “bueno, te lo voy a decir. Mira, la amiga soy yo”. Las sopas son ese plato que parece pensado para los días más fríos, las noches de lluvia y los momentos en que necesitas un cuchareo que te deje el estómago caliente y el corazón contento. Uno de esos platos reconfortantes por antonomasia.

Sopas hay muchas. Desde la sopa de pollo de toda la vida a la maravillosa sopa de cocido, pasando por la divertida sopa de spaguettis o la clásica sopa de cebolla francesa. Para cuando no quieres liarte la manta a la cabeza con una elaboración de horas y horas en la cocina te traigo la que he rebautizado como “la sopa sana para chicas con prisas”. Se trata de una sencilla sopa huertana que además de rica, es completamente customizable para que siempre esté a nuestro gusto.

Lo mejor de esta receta es que solo necesitamos quince minutos de preparación y el resto, se hace solo. Para hacer esta sopa podemos usar un caldo como base, que puede ser de pollo, verduras o incluso de carne. A mí me gusta ir variando y siempre tengo caldos en el congelador, especialmente de verduras. Y si quieres, prueba a hacerlo en formato concentrado como en este vídeo de TikTok para que te ocupe menos espacio:

Cómo hacer una sopa huertana casera

Las verduras que vamos a usar para la receta puedes cambiarlas por algunas de temporada, aunque yo siempre mantengo una zanahoria, medio puerro, media cebolla, y una patata para hacer sopa para dos personas y desde ahí, voy añadiendo lo que me apetezca o tenga en la nevera en ese momento: calabaza, nabo, boniato, apio, espinaca, chirivía… Vale casi cualquier combinación posible, así que ve probando la que más te guste a ti.

Pelamos y picamos todas las verduras en cubitos (menos la patata y las verduras de hoja verde que quieras añadir) y en una cazuela honda calentamos un poco de aceite. Echamos las verduras junto con una punta de jamón, rehogando todo durante unos 10 minutos a fuego medio. Puedes echarle pollo (un par de muslos, por ejemplo, o un cuarto trasero), o si lo prefieres, usar al final pollo que te haya sobrado del asado, por ejemplo. También puedes añadir un hueso de ternera de rodilla o caña o un muslo de gallina, por ejemplo. Y si no te va, o no te apetece que sea con pollo esta vez, puedes añadirle antes de servir un huevo cocido y picado fino que le da un toque espectacular.

Cubrimos con agua o caldo y dejamos cocer unos 20 minutos. Es entonces cuando añadimos la patata también en cubitos, y salamos. Dejamos cocer unos 20 minutos más hasta que la patata esté tierna y añadimos las espinacas y el pollo asado o cocido que nos haya sobrado ( o los huevos cocidos), dejando que cueza todo unos 5 minutos más para que se integren bien todos los sabores.

Voy a darte un truco de chef que hago en muchas sopas. En este caso y antes de añadir las espinacas, coge un poco de caldo con un poco de las verduras y pásalo por la batidora aparte para añadirlo de nuevo después a la sopa cuando esté bien triturado. Le daremos más cremosidad y textura y no quedará un caldo tan clarito.

Una vez estén todas las verduras cocidas, servimos bien caliente. Podemos añadirle unos picatostes o incluso unos garbanzos crujientes para darle un toque diferente a la sopa. No hace falta más para ser feliz que un buen plato de sopa mientras fuera llueve.

Fotos | Directo al Paladar

En Trendencias | La receta de pollo asado de Jordi Cruz que puedes hacer en casa para quedar bien siempre (aunque no tengas ni idea de cocinar)

En Trendencias | 22 recetas de tartas y postres saludables para incluir en tu dieta sin miedo