La receta de Tamara Falcó de solomillo con salsa “Isabel” es el platazo que dejará a tus invitados con la boca abierta en Navidad

Lo primero que haremos con esta receta es cortar las verduras en brunoise y rehogarlas en una cazuela con un poco de aceite. Este sofrito será la base de la salsa que Tamara Falcó ha tenido a bien llamar "Isable", como su madre. Cuando esté bien pochado y haya cambiado su color hasta trasnparentarse, añadimos los dientes de ajos muy picaditos, el tomillo (mejor si es fresco, pero podemos usar seco si nos cuesta encontrarlo en el supermercado), y un toque de pimienta negra molida al gusto. Como siempre, es mejor que sea molida en el momento para que los aromas sean más intensos, así que si aún no tienes, hazte con un molinillo de pimienta como este, imprescindible por ejemplo si hacemos una pasta cacio e pepe, una de nuestras recetas de pasta favoritas.

Cuando hayamos cocinado todo junto unos minutos a fuego medio, añadimos el brandy, la salsa de soja y ella añade un par de vasos de agua, pero tenemos una idea mejor: cambia uno de los vasos de agua por un vaso de caldo de carne para darle intensidad a la salsa. Tapamos y cocemos todo junto lentamente, al menos durante 15 minutos. Cuando las verduras estén cocidas, trituramos la salsa y la pasamos por un pasapurés o un colador fino para que la salsa quede fina y sin grumos. Volvemos a dejar en la sartén para que reduzca y espese a fuego muy lento durante 30 minutos.

Es el momento de preparar la carne, que bridaremos junto con unas ramas de romero y tomillo para que no pierda la forma (en Directo al Paladar nos cuentan cómo se brida cualquier pieza de carne). Salpimentamos y sellamos la carne en una sartén a fuego alto para que no pierda los jugos. Una vez sellada, la colocamos en una fuente de horno y horneamos a 220 °C durante 15 minutos. Si la carne nos gusta más hecha, podemos taparla con papel aluminio durante 15 minutos, retirar el papel después y hornear 10 minutos más para evitar que la parte exterior quede demasiado tostada.